La Organización Mundial de la Salud (OMS) reafirmó que el consumo de tabaco está vinculado a una tendencia a desarrollar una enfermedad más severa y a la muerte en personas que contraen el COVID-19.
Así lo plantearon en una actualización de su estudio sobre fumar y el virus, documento en que mantienen la postura que informaron el 26 de mayo pasado y en que añaden detalles de distintos análisis alrededor del mundo.
"La evidencia disponible sugiere que fumar se asocia con una mayor severidad de la enfermedad y la muerte en pacientes hospitalizados con COVID-19", señala la web de la OMS, espacio en que se insta a los usuarios a "dejar de consumir tabaco" y mencionan como métodos las intervenciones como terapias de reemplazo de nicotina, medicamentos aprobados y campañas para dejarlo.
La recomendación es clave para países como el nuestro en que si bien existe una disminución del consumo en los últimos años, aún hay un porcentaje importante de la población que fuma al menos una vez al día.
De acuerdo a la OMS el consumo de tabaco causa 8 millones de muertes cada año por enfermedades cardiovasculares, problemas pulmonares, cáncer, diabetes e hipertensión. A estos problemas agrega el riesgo aumentado de COVID-19 para este grupo de ciudadanos.
A pesar de reafirmar dicho riesgo, la OMS enfatizó que no hay evidencia de que haya un riesgo más alto de contagio para los fumadores y que los análisis refirieron a datos de pacientes hospitalizados, lo que podría crear deformaciones dada la diferencia entre quiénes accceden a atención de ese tipo en distintos países.