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Chile en la mira por uso excesivo de antibióticos en animales que provocan resistencia

Desde hace bastante tiempo que se escuchan las voces de alerta sobreel excesivo uso de antibióticos en los pollos para hacerlos engordar ytambién en otros productos como los salmones y carnes en general.De ahí, entre otras cosas, vendría la resistencia de los humanos a estosfármacos. Al año 2050 se producirán 10 millones de muertes al año.

Por María Cristina Prudant 

Los antibióticos administrados a animales sanos prolongan su vida y mejoran su peso, según especialistas en la materia y así se ha comprobado. Es así como los empresarios que están en el rubro de los pollos, salmones y otras carnes destinadas al consumo humano, hacen uso y abuso de estos fármacos. En Chile, donde existen grandes productores de pollos y salmón se realiza habitualmente esta práctica.

Se calcula que en la actualidad Estados Unidos usa 31 millones de libras de antibióticos en su industria animal y se cree que a nivel global se utilizan 262 millones, sin considerar que la mayor parte de estos fármacos se suministran a animales que no están enfermos.

La periodista estadounidense Maryn McKenna, quien investigó el tema ya que es especialista en  salud pública y alimentaria, estuvo en el reciente Congreso del Futuro donde dio una charla sobre "El shock de los antibióticos". Planteó que el uso intensivo de estos fármacos en la producción de carne estaría aumentando la resistencia a los antibióticos en los seres humanos.

Resistencia a los antibióticos

McKenna que también es especializada en ciencias presentó el tema titulado "El Shock de los Antibióticos" escribió un libro en el que expuso los problemas que ha traído el uso intensivo de estos fármacos en la producción de animales destinados al consumo humano.

Según comentó  “la bacteria estafilococo desarrolló esa resistencia en 1947-pos segunda guerra mundial- los mismos procesos que iban a crear bacterias resistentes a los antibióticos en hospitales harían después lo mismo en el campo".

Adoptan medidas

 Hay  países donde ya se adoptaron medidas para evitar este problema. El primero fue Inglaterra, que creó controles gubernamentales de antibióticos en granjas. Sin embargo en Estados Unidos no se legisló hasta hace un año por "intereses agrícolas".

Brasil es el exportador más grande de pollos en el mundo y uno de los mayores consumidores de antibióticos también en el uso agrícola.

La periodista aseguró que "grandes corporaciones ya no quieren comprar salmón chileno por el uso excesivo de antibióticos y escogen de otras partes del mundo, como Noruega".

La periodista Maryn McKenna instó a que la única forma de conseguir  que haya una modificación en el uso de estos fármacos es que los ciudadanos deben "hablar con los gobiernos y ponerlos al tanto de esta amenaza".

 700 mil muertes

Casi desde que los antibióticos existen, en la industria avícola --así como en la de vacunos, cerdos y salmones-- estos fármacos se les suministran no para tratar enfermedades, sino para que suban de peso más rápido. Y luego, para prevenir infecciones a las que son más vulnerables debido al hacinamiento en que son criados.

"Cerca de dos tercios de los antibióticos que se emplean con esos fines también se usan contra enfermedades que afectan a humanos. En consecuencia, cuando el uso agrícola genera resistencia en las bacterias, también se arriesga su uso como medicamento en humanos", dice en su libro Mackenna, aún no traducido al español.

Como resultado, la resistencia a los antibióticos hoy causa 700 mil muertes anuales en el mundo y complica el tratamiento de millones de personas (2 millones de ellas al año solo en EE.UU.).

“Lo que sabemos es que el mundo post-antibióticos está cerca, y que podemos retrasar su llegada si usamos estas medicinas cuando son realmente necesarias”, enfatizó la periodista.

También conversó con Cambio21 sobre el tema y al ser consultada sobre la gravedad de sus anuncios y los fundamentos señaló que “la evidencia son los estudios de diversos gobiernos que se han hecho alrededor del mundo. Durante cuatro años me dediqué a hacer investigación más tres años de investigación médica y la evidencia es clara y la resistencia a los antibióticos surge de cómo se alimenta a los animales, hay un exceso de antibióticos y pasa lo mismo con el uso excesivo de las personas”. 

Respecto a la situación de Chile dijo que “la situación debería ser investigada porque Chile que es productor de carnes de pollo, cerdos, pero sobre todo en la industria salmonera donde es claro que existe un alto uso de antibióticos producto de la rutina diaria del cultivo de los peces y eso está afectando la reputación del país”.

Cómo afecta a los humanos el uso de antibióticos en los animales. En tal sentido señaló que “hay que considerar que el suministro de los antibióticos a los animales es  por medio de la alimentación  y el agua  por lo tanto cuando los  consumen pasan a sus intestinos y al sistema digestivo y hay dos opciones: que lo eliminen por sus desechos que quedan en las aguas superficiales estos llegan al ambiente a través del aire, la tierra o los deshechos cuando los llevan a otros lugares. O bien el consumo de la carne el punto es que la  bacterias transmiten de manera horizontal entre ellas el material genético que les permite ser resistente a los antibióticos. Además, se suma a bacterias que pueden afectarlos a ellos y pueden ser nocivas para nosotros como la salmonela que van a ser más resistente y van a hacer que un evento menos grave, producto de la resistencia, sea mucho más grave”.

Señala que lo que “Chile debería hacer es ponerle atención a este tema y ya sea por medio de regulación o por medio de la presión del consumidor. Es importante que los consumidores sepan lo que están consumiendo y la invitación es a que pregunten a sus productores y pidan comidas que sean más sanas , más limpias respecto a antibióticos. La Unión Europea hace 10 años que cuenta con regulación y Estados Unidos hace un año”.

Afortunadamente, la mayor conciencia sobre este problema ya está generando cambios.

También los salmones

Jim O'Neill, economista, vino a Chile invitado por el Congreso del Futuro, un evento que congrega a científicos e intelectuales, en Santiago y regiones.

En el ex Congreso, participó en el panel "Bacterias, ¿enemigas  o aliadas?", donde  afirmó que si Chile sigue produciendo salmones con un exceso de antibióticos, pronto en los mercados internacionales les van a dejar de comprar.

Estas aseveraciones están  relacionadas con su conocimiento  en el campo luego que (David) Cameron le encargara un profundo estudio para determinar el costo y las causas del por qué muchas enfermedades que eran producidas por bacterias comunes, hoy resultan resistentes a los tratamientos.

 "Lo que he destacado es que, ya hace dos o tres años, hemos empezado a ver empresas estadounidenses que dicen comprar menos salmón por los antibióticos. Si Chile no cambia, esa tendencia podría continuar y extender a otros mercados” señaló el economista.

La responsabilidad de que esté sucediendo  en  nuestro país este tipo de problema, la dió el experto: “la respuesta es muy simple: las autoridades chilenas deben crear normas más estrictas, porque las empresas simplemente siguen las leyes”.

Dejan de comprar salmones en Chile

 En julio de 2015, compradores estadounidenses como la minorista Costco dejaron de adquirir salmones chilenos. La razón fue que los productores de este lado del continente usaban gran cantidad de antibióticos para enfrentar una violenta y extendida bacteria. Ante los hechos, los del norte privilegiaron el pescado noruego libre de químicos. Es decir, gracias a las reglas adoptadas por sus autoridades, salieron triunfadores los de Europa septentrional.

 

Entre 2015 y 2016, Chile ocupó los niveles más altos de antibióticos en toda su historia (de producción de salmón). Las últimas investigaciones señalan que han bajado estos números, porque la opinión pública ha reaccionado negativamente y porque su principal competidor es Noruega, que no usa estas sustancias.

 

En opinión de Maryn Mckenna, Chile, debería seguir el camino trazado por los escandinavos. “Es lo más sano para las personas, pero no es fácil. Para ello se necesita apoyar la realización de indagaciones en la materia y el dictamen de políticas públicas”, sostiene.

 Inversión versus normativas

Respecto a que  las exigencias suelen ser  más bajas con el objetivo de atraer más inversión  O'Neill  señaló que “ese es siempre el dilema. Por ejemplo,( hoy) me reuní con algunas autoridades de salud”.

Comentó que “es alentador que Chile está desarrollando una agenda en salud, siguiendo el plan de acción de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para personas, en la agricultura y la pesca, bajo un marco común. Eso es muy importante, en mi opinión, porque hoy la industria en general tiene una forma de pensar muy independiente del Ministerio de Salud, por ejemplo”

 “Chile debe ajustar su normativa y no sólo preocuparse. Deben tener más confianza en sí mismos y no temer lo que vayan a perder. Si tomas un ejemplo contrario, como he escuchado de Brasil, usualmente en la comida los estándares son mayores para los productos de exportación que los del mercado interno. Así que si quieres fijarte en los mejores estándares a nivel mundial... debes hacer las cosas que implican”.

Cobrará importancia

En torno a cómo será en 20 o 30  años dijo tener la sospecha de que será cada vez más importante, “aunque no es algo sobre lo que haya reflexionado mucho. Si miro a los jóvenes británicos, tienen una mente más sofisticada  sobre el bienestar general, así que tendrán opiniones más de peso sobre derechos humanos. Creo que serán grandes temas”.

Durante el Congreso del Futuro hubo claros cuestionamientos a los "vicios" de la industria alimentaria del mundo.

Desde 1948

El empleo de los antibióticos en la ganadería se remonta a 1948, cuando Thomas H. Jukes empezó a añadirlos en el marco de un experimento. Su objetivo era hacer crecer a las gallinas y proteger el medio ambiente del efecto perjudicial de las bacterias. El resultado fue que las aves receptoras de la ración aumentaron su peso al doble.

En varios países no hay investigación respecto a este tema pues al fomentarlas se verían perjudicadas, por tanto no es posible saber cuál es la industria cárnica más dañina.

 “El efecto de las bacterias sería diferente (para cada caso), porque ya están en los cuerpos de las cabras y en los chanchos cuando los cortan. En cuanto a la situación de los salmones, las bacterias alcanzan el océano”, aclara.

 Dejan de comprar salmones en Chile

 En julio de 2015, compradores estadounidenses como la minorista Costco dejaron de adquirir salmones chilenos. La razón fue que los productores de este lado del continente usaban gran cantidad de antibióticos para enfrentar una violenta y extendida bacteria. Ante los hechos, los del norte privilegiaron el pescado noruego libre de químicos. Es decir, gracias a las reglas adoptadas por sus autoridades, salieron triunfadores los de Europa septentrional.

 Entre 2015 y 2016, Chile ocupó los niveles más altos de antibióticos en toda su historia (de producción de salmón). Las últimas investigaciones señalan que han bajado estos números, porque la opinión pública ha reaccionado negativamente y porque su principal competidor es Noruega, que no usa estas sustancias”, recuerda la periodista Mackenna.

 “Cada país reacciona diferente ante el tema. En Estados Unidos incluyen etiquetas en los paquetes con pollo, las cuales indican que no tiene antibióticos. Esto además ocurre en algunos cerdos y carnes. Sería maravilloso que aquí existiera algo por el estilo, pues protegerían la salud de sus ciudadanos e igualmente el estado de los océanos, promoviendo de modo adicional su reputación en el extranjero”, apunta.

 Sernapesca

 El Director Nacional de Sernapesca, José Miguel Burgos  profundizó en su defensa precisando que en Chile sólo se consumen 8 kilos de pescado per cápita al año, un detalle, indicó, comparado con los 43 kilos de pollo, 21 kilos de vacuno y 25 kilos de carne de cerdo que se comen en el país por año.

El profesor del New York Medical College y la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile, Felipe Cabello, indicó  que los antimicrobianos son un problema global de salud pública e invitó a las autoridades sanitarias a examinar a los trabajadores del sector y sus familias, quienes estarían directamente afectados por el uso indiscriminado de antibióticos en la industria del salmón.

 “La zona de la región de Los Lagos es la que más consume antibióticos en Chile, sería interesante hacer un trabajo epidemiológico, ver cómo se comporta la flora normal de los trabajadores de la salmonicultura que manejan el alimento con antimicrobianos, y sus familias, ese es un estudio epidemiológico que debiera hacerse”.

Según el último informe sobre Uso de Antimicrobianos en la Salmonicultura Nacional, la acuicultura en Chile utilizó más de 500 toneladas de antibióticos entre 2014 y 2015, comparado con Noruega, principal país productor, que sólo utiliza 500 kilos por año.