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Chile país tatuado: cambio cultural y nueva percepción sube cifra de tatuados

Hoy, en Chile, el 17% de los mayores de 15 años tiene al menos un tatuaje. Así lo indica un estudio de GfK Adimark a 4.800 personas.

Si hace algunas décadas los tatuajes eran considerados una práctica reservada para grupos más transgresores, actualmente esta visión está cambiando.
 
Hoy, en Chile, el 17% de los mayores de 15 años tiene al menos un tatuaje. Así lo indica un estudio de GfK Adimark a 4.800 personas. El número de tatuajes promedio es de 2,8, y si se observa por género, se aprecia que el 19% de los hombres tiene uno, porcentaje que en las mujeres llega al 14%.
 
El grupo que más tatuajes luce es el de 25 a 34 años (38%), seguido por el de 15 a 24 años (26%) y el de 35 a 44 años (22%).
 
Realidad Nacional
 
Catalina Correia, directora de comunicaciones de GfK Adimark, al revisar los resultados del estudio concuerda con que “la sociedad esta viviendo un proceso de mayor apertura hacia lo nuevo y lo diferente. Hoy sabemos que de los que no tienen un tatuaje, al menos uno de cada 10, ha considerado hacerse uno”, dice.
 
 
“A pesar de eso aún persisten prejuicios. Ya que un 13% de los chilenos admite que la presencia de tatuajes lo hace percibir negativamente a una persona, cifra que en el grupo entre 65 y 74 años sube al 40%. Esto muestra que nos vamos liberalizando, pero sin duda aún hay mucho camino por recorrer en aceptar al otro, más allá de cómo se vista o cómo se vea”, añade.
 
Tatuajes y más Tatuajes
 
Para Pablo Sánchez, un joven tatuador y artista, hoy el tatuaje es algo mucho más aceptado, porque si vemos lo que pasa en la sociedad “hoy es mucho más común que una persona lleve un tatuaje en su piel. Incluso las personas mayores están un poco más abiertas a los tatuajes”, explicó Sánchez.
 
Al comentar la elección de los distintos diseños, los que se relacionan con la naturaleza son muy cotizados por las mujeres: “Muchas preguntan por flores o árboles o incluso paisajes. A veces no saben que flor es, simplemente les gusta. Esto claramente apunta a que hoy el tatuaje es algo más estético y no necesariamente tiene un significado detrás”, agregó el artista.
 
Para el sociólogo Juan Jiménez los tatuajes responden actualmente a una realidad completamente distinta de sus orígenes y “que se enmarca en un tema suntuoso y de consumo. El mercado pobló un lugar de exclusividad y de exclusión y lo volvió algo mundano”, asegura.
 
“Queda claro que, a pesar de una mirada sistémica que pueda realizarse, se presentan casos en donde los tatuajes pueden significar y simbolizar un paso importante en la vida, la superación de alguna barrera, el cambio espiritual o el ingreso a algún grupo social. Su significado sigue siendo principalmente subjetivo y especulativo”, explica el académico de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.
 
“La masividad que se aprecia en nuestros días con los tatuajes responde a que su mirada ha ido cambiando con los años: ya no hay una asociación univoca de que alguien tatuado es delincuente o digno de desconfianza. Hoy los tatuajes adornas los cuerpos de miles de personas, con miles de profesiones y oficios y con miles de miradas de la sociedad. El prejuicio ha ido dejando espacio a la confianza y a las explicaciones”, finaliza.