Oh I'm just counting

COVID-19: quién está en un mayor riesgo para los síntomas de gravedad

Por Antonia Paz
 
Las afecciones como enfermedades cardíacas o pulmonares, pueden aumentar tu riesgo de presentar síntomas peligrosos si te infectas con la enfermedad del coronavirus.
 
Los síntomas de la enfermedad del coronavirus puede variar en gran forma. Algunas personas no presentan ningún síntoma, mientras que otros se enferman tanto que eventualmente necesitan asistencia mecánica para respirar.
El riesgo de tener síntomas peligrosos de COVID-19 puede aumentar en las personas mayores y también en las personas de cualquier edad que tienen otros problemas de salud graves -como afecciones de salud cardíacas o pulmonares, sistema inmunitario debilitado, obesidad extrema, o diabetes. Esto es similar a lo que se ve con otras enfermedades respiratorias, como la influenza.
 
Edad avanzada
 
Las personas de cualquier edad, incluso los niños, pueden contagiarse con COVID-19. Pero más comúnmente afecta a los adultos de edad mediana y mayores. El riesgo de presentar síntomas peligrosos aumenta con la edad, y las personas de 85 años y mayores están a mayor riesgo de los síntomas de gravedad. Los riesgos son aún más altos para las personas mayores cuando tienen afecciones de salud subyacentes
Problemas pulmonares
 
COVID-19 ataca los pulmones, así que es más probable que presente síntomas graves si tiene problemas pulmonares preexistentes. Es mayor el riesgo de presentar síntomas de gravedad si tienes estas afecciones, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón
Algunas afecciones pulmonares pueden aumentar el riesgo de enfermarse de gravedad con el COVID-19, incluyendo, fibrosis quística, fibrosis pulmonar y asma moderada a grave.
 
Mientras que algunos medicamentos para estas afecciones de salud pueden debilitar su sistema inmunitario, es importante que continue tomándolos como mantenimiento para controlar los síntomas tanto como sea posible. Quizás obtener una reserva de emergencia de medicamentos bajo receta, como inhaladores para el asma.
También puede ser útil evitar lo que pueda empeorar el asma. Los desencadenantes del asma pueden variar según la persona. Los ejemplos incluyen polen, ácaros del polvo, humo de tabaco, y aire frío. Las emociones fuertes y el estrés pueden desencadenar ataques de asma en algunas personas. Otras se ven afectadas por los olores fuertes, así que asegúrese que el desinfectante que usa no sea un desencadenante para el asma.
Además de ser un desencadenante para el asma, fumar o vapear puede dañar los pulmones e inhibir el sistema inmunitario, lo que aumenta el riesgo de complicaciones serias con el COVID-19.
 
Enfermedades cardíacas, diabetes, y obesidad
Las personas con varias afecciones crónicas tienen más probabilidades de tener síntomas peligrosos si se infectan con el COVID-19. Estas afecciones incluyen diabetes tipo 2, obesidad grave, y enfermedades cardíacas de gravedad. La presión alta y la diabetes tipo 1 quizás aumenten el riesgo para síntomas graves del COVID-19.
Tanto la obesidad como la diabetes reducen la eficiencia del sistema inmunitario de la persona. La diabetes aumenta el riesgo de infecciones en general. El riesgo de infecciones, incluyendo el COVID-19, puede reducirse al mantener controlados los niveles de glucosa en la sangre y continuar con sus medicamentos e insulina para la diabetes.
El riesgo de una enfermedad grave es más alto si se tiene enfermedades cardíacas como la miocardiopatía, hipertensión pulmonar, enfermedades cardíacas congénitas, insuficiencia cardíaca, o enfermedades de las arterias coronarias. Si tiene presión alta, quizás su riesgo sea más alto si no controla la presión ni toma sus medicamentos. Controle la presión alta.
 
Sistema inmunitario debilitado
 
Un sistema inmunitario saludable combate los microbios que causan las enfermedades. Pero hay muchas afecciones que pueden debilitar el sistema inmunitario. Las afecciones que afectan el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de enfermarse de gravedad con el COVID-19. Trasplantes de órganos, tratamientos oncológicos.
El riesgo de presentar síntomas de gravedad del COVID-19 pueden aumentar si se tiene afecciones como: trasplante de la médula ósea, VIH/sida.
Si su sistema inmunitario está debilitado, quizás tenga que tomar más precauciones para evitar el virus que causa el COVID-19.
Enfermedad renal o hepática crónica
 
Si tiene enfermedad renal crónica, estás a un mayor riesgo de enfermarse de gravedad con el COVID-19. Quizás tenga un mayor riesgo de tener síntomas de gravedad del COVID-19 si tiene una enfermedad renal crónica. Si se hace diálisis por enfermedad renal crónica, vaya a todas sus citas para diálisis. Si se hace diálisis por enfermedad renal crónica, quizás tenga un sistema inmunitario debilitado.
Si tiene una enfermedad hepática crónica, quizás su riesgo de enfermarse de gravedad con el COVID-19 sea mayor porque puede tener un sistema inmunitario debilitado. Al mismo tiempo, tener síntomas de gravedad del COVID-19 y tomar medicamentos para el tratamiento de la enfermedad quizás tenga efectos negativos para el hígado.
 
Protégase y prevenga los riesgos innecesarios
Aunque no haya vacunas para prevenir la infección con el nuevo coronavirus, puede tomar medidas para reducir su riesgo de infección. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan seguir estas precauciones para evitar COVID-19. Evitar eventos con mucha gente, y reuniones multitudinarias. Evita el contacto con cualquier persona que esté enferma.
 
Quedese en casa cuando sea posible y mantenga distancia física si el COVID-19 se está propagando en su comunidad, especialmente si corres un riesgo más alto de una enfermedad grave.
Lavese las manos con frecuencia con agua y jabón por lo menos por 20 segundos, o use un desinfectante para manos con base de alcohol que contenga al menos 60% de alcohol.
Cubrase la cara con una mascarilla en lugares públicos, donde es difícil evitar el contacto cercano con otros, especialmente si está en un área donde continúa el contagio.
 
Cubrase la boca y la nariz con el codo o un pañuelo al toser o estornudar. Deseche el pañuelo usado. Lávate las manos de inmediato. Evite tocar los ojos, la nariz, y la boca.
Evite compartir platos, vasos, toallas, ropa de cama y otros objetos de la casa si está enfermo. Limpie y desinfecte diariamente las superficies que se tocan con frecuencia, como los pestillos de las puertas, los interruptores de luz, los dispositivos electrónicos, y las encimeras.
 
Quedese en casa y no vaya al trabajo, a la escuela, ni a lugares públicos si está enfermo, a no ser que sea para recibir atención médica. Evite el transporte público, los taxis y los viajes compartidos si está enfermo.
Además de estas precauciones de todos los días, si corre más riesgo de infección o de tener síntomas graves de COVID-19 quizás también sea una buena idea: asegurarse de tener suficiente cantidad de los medicamentos. Verificar que todas las vacunas estén al día, en particular las de influenza (gripe) y neumonía. Estas vacunas no van a prevenir el COVID-19, pero si te enfermas con influenza o neumonía será peor si también te enfermas con el COVID-19.