Por Alfredo Peña

Lo único que está claro es que el embajador de Chile en España Javier Velasco adolece de una virtud que deben tener todos los diplómaticos: prudencia y sobriedad.

Luego de conocerse una foto del embajador arriba de uno de los dos autos oficiales del Estado chileno que pone a disposición de sus embajadores/as, donde se ve a Velasco sentado en la parte de atrás de un vehículo, tocando los pies de la persona que va al lado de él, quien sería su pareja, todos se fueron encima de Velasco. En la foto solo se ven las piernas de su acompañante y un tatuaje en su canilla izquierda.

La joven mujer habría subido esta foto a su cuenta de Instagram @manolaperezt, la cual no se encuentra disponible actualmente.

El diario más importante de España, El País, en su edición para América, mostró otra foto que ha causado polémica y molestia especialmente en el Gobierno. 

En esa foto, el amigo personal del presidente Gabriel Boric, se muestra en un restaurante comiendo langostas, un plato que tiene alto precio en todo el mundo y especialmente en Europa y que no se condice con la imagen de sobriedad que busca proyectar el Gobierno ni con la situación económica actual que atraviesa Chile con la inflación más alta de las últimas tres décadas.

Pero acá en Santiago de Chile, salieron a defender "la comida de Velasco" señalando que lo que hay en el plato no es una langosta sino que un "bogavante con papas fritas" y que la invitación a la cena fue de su pareja que la subió a Instagram.

El bogavante es un crustáceo marino, muy similar a la langosta y que puede alcanzar los sesenta centímetros de longitud.

En Madrid, un plato de bogavante es más económico que uno de langosta. Un plato de bogavante cuesta alrededor de 80 mil pesos y la unidad de un bogavante de más de un kilo cuesta 96 euros en un mercado de mariscos en la capital española.

Otra controversia de Velasco

No es la única controversia en la que Velasco se ve envuelto en el último tiempo. La semana pasada se reveló que, en medio de su participación en un foro en España, Velasco había afirmado en relación al estallido social que "un estallido de esas dimensiones no es una cuestión baladí. Para que llegáramos a eso se requirieron 30 años de políticas que profundizaron la desigualdad, 30 años de un país percibiendo eso de forma cotidiana". Los famosos 30 años de los gobiernos de la Concertación y de la Nueva Mayoría...

El exPresidente Ricardo Lagos se indignó este lunes con los dichos de Velasco y "casi" trata de ignorante al embajador por sus dichos sobre "los 30 años": "No conoce los números" y "espero que este señor sepa lo que es el índice Gini"