La relación entre el compositor italiano Ennio Morricone y el cineasta estadounidense Quentin Tarantino es bastante singular. El director de Pulp fiction ha sido un claro admirador del trabajo de Ennio, autor de la inolvidable música de El bueno, el feo y el malo o Cinema paradiso , y con él ha colaborado en varias de sus películas, como Malditos bastardos o Django desencadenado.
Por firmar la banda sonora de Los odiosos ocho ganó incluso un Oscar. “No existe una gran banda sonora sin una gran película que la inspire”, comentó emocionado cuando obtuvo la preciada estatuilla dorada. “Gracias a Quentin Tarantino por haberme elegido, a Harvey Weinstein y a todo el equipo que ha hecho posible esta extraordinaria película”.
Sin embargo, en una reciente entrevista a la edición alemana de Playboy, Morricone ha explotado contra la forma de trabajar del realizador de Tennessee. “Tarantino me puede, es un caos absoluto. No piensa cuando habla, lo decide todo en el último momento, no tiene ningún concepto”, asegura.
“Te llama en el último momento y quiere que termines la película en dos días, me vuelve loco. Es imposible”, agrega. “Nunca más, le dije la última vez. La próxima seré más duro. Luego puede besarme. Este hombre es un cretino”, sostiene. Tampoco son de su agrado las anteriores películas del hombre detrás de la inminente Érase una vez en Hollywood, con Leonardo DiCaprio y Brad Pitt, que, para más inri, toma su nombre de dos películas a las que puso música Morricone: Hasta que llegó su hora (Once upon a time in the West, que significa literalmente “Érase una vez en el Oeste”) y Érase una vez en América.
“No me gustan sus películas, son basura”, añade este hombre que está a punto de cumplir 90 años el próximo 10 de noviembre. Y pese a que ganó el Oscar por Los odiosos ocho, parece que no guarda buenos recuerdos de aquella noche. “No me conmovió ganarlo”, sentencia.