Por Belén Donoso
A medida que la enfermedad por el coronavirus, llamado COVID-19, sigue propagándose, es importante que los adultos se comuniquen con los niños con tranquilidad.
Recomendaciones acerca de cómo hablar con los niños acerca del virus. Los niños prestan mucha atención a cómo los adultos hablan del coronavirus
“Uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta es que los niños se fijan en los adultos para entender el mundo”.. “Por tanto, los niños se mostrarán más o menos ansiosos en función de cómo se comuniquen con ellos los adultos que tengan cerca”.
Tanto los niños como los adolescentes necesitan la ayuda de los adultos para poner en perspectiva esta situación.
“Tampoco cuentan con mucha experiencia para poner algo como el COVID-19 en perspectiva. “Verdaderamente necesitan que los adultos les interpreten la información”.
“Tengan presente que muchas veces, los niños escuchan las conversaciones de los adultos incluso cuando parezca que no lo estén haciendo”. “Es mejor hablar con ellos directamente y reconfortarles tanto como sea posible”.
Aporte datos precisos y adecuados para la edad sobre el coronavirus
Antes de hablar con los niños, los adultos deberían entender los datos y estar preparados para compartir información correcta de manera que los niños la puedan entender.
“Es importante comunicar a los niños que la mayoría de niños no son especialmente susceptibles al COVID-19”. “Los adultos pueden comunicar a los niños que la mayoría de ellos no se enferman mucho del coronavirus. Esto les ayudará a estar menos ansiosos”.
Debido a que el COVID-19 es todavía tan nuevo, los científicos no están seguros de por qué menos niños parecen tener síntomas del virus, o tener síntomas leves, pero corren un menor peligro de enfermarse que los adultos mayores.
“Las personas adultas pueden hablar acerca del “aplanamiento de la curva”, que quiere decir que nos quedamos más en casa para ayudar a que se frene la propagación de los microbios y asegurarse de que las personas que estén enfermas reciban la ayuda necesaria de los médicos y los trabajadores de atención de la salud”...
Ayude a que los niños puedan lidiar con la ansiedad que les provoca el cierre de las escuelas
Quedarse en casa y no tener contacto social probablemente sea una situación estresante para los niños de cualquier edad, así que los adultos necesitan dar algunos mecanismos para que lidien con la situación. Seguir un horario por ejemplo, la tarea de la escuela por la mañana, tiempo al aire libre después del almuerzo puede ayudar a los niños y a los adultos a que les parezca que la situación es más predecible.
“Como seres sociales, todos necesitamos relaciones sociales”. “Esta interrupción en la vida diaria puede ser estresante para los niños, que cuentan con la constancia que les ayuda a sentirse seguros. Los niños pequeños puede que se vean especialmente confundidos por el cambio y se pregunten si sus amigos siguen siendo sus amigos, por ejemplo. Incluso los adolescentes, que pasan mucho tiempo usando los aparatos electrónicos, están sintiendo una gran alteración en su vida social con los cierres de las escuelas”.
Se aconseja a los adultos a que inviten a los niños y a los adolescentes a que compartan cómo se sienten acerca de estar separados de sus amigos, y que les ayuden a organizar planes para que estén en contacto con visitas virtuales, llamadas telefónicas o incluso escribiendo cartas.
Los adultos pueden también explicar que, si bien esta interrupción es difícil, se trata de algo temporal.
“Los adultos pueden explicar a los niños que no saben cuánto durará, pero sí sabemos que volverán a la escuela, los adultos volverán al trabajo y que las personas podrán juntarse en grupos grandes de nuevo”.
Las personas adultas pueden explicar a los niños que todos estos cambios, por ejemplo, el cierre de las escuelas, se están haciendo para evitar la propagación del virus y evitar que el máximo número de personas posible se enferme.
Para ayudar a disminuir la ansiedad de los niños, se aconseja que los adultos limiten la exposición de los niños a las noticias y las redes sociales. Incluso los adolescentes, que puede que estén usando las redes sociales para estar conectados con los amigos, necesitan tomarse un descanso de los aparatos electrónicos.
Hable con los niños para ayudar a aliviar la ansiedad en torno al coronavirus
Asimismo, los adultos deben entender que los niños pueden responder de maneras distintas ante el estrés. Puede que los niños se porten mal, se vuelvan más dependientes, parezcan estar más nerviosos o hiperactivos, sean más exigentes, tengan más cambios de humor o estén más irritables.
“Los niños no son siempre conscientes de que su comportamiento ha cambiado ni por qué ha cambiado”, señala la Dra. Rogers. “Necesitan que los adultos les ayuden a entender y expresar sus sentimientos de maneras saludables”.
Los adultos deberían empezar la conversación con sus niños y animarles a que compartan cómo piensan y cómo se sienten. Hable de todos los tipos de sentimientos que puede que un niño tenga. “A algunos niños puede que les preocupe mucho llegar a enfermarse. Algunos puede que estén contentos de no tener que ir a la escuela o puede que extrañen a sus amigos”. “Anime al niño a que comparta si tiene alguno de estos sentimientos o algún otro.”
Es también importante que los adultos ayuden a los niños a encontrar maneras para lidiar con sus emociones. Estas son algunas ideas:
Hablar con un adulto en el que confíe.
Respirar profundamente.
Dibujar.
Escribir una historia que trate de cómo se siente.
“Con frecuencia, los niños usan la distracción como una estrategia de afrontamiento, y esta puede ser muy útil; no obstante, los adultos deberían ayudarles a hablar de cómo se sienten acerca de lo que está pasando en su vida”.
Explique a sus niños que los adultos están trabajando para seguir protegiéndolos
“Es importante que los niños sepan que hay muchas personas adultas que están trabajando para asegurarse de que esta enfermedad no enferme a mucha gente”. “Podemos decirles que hay personas muy inteligentes que están trabajando mucho en esto y que las escuelas están cerradas porque los adultos han tomado esta decisión para protegernos a todos”.
Muestre buenos hábitos de higiene
Para los adultos, dar el ejemplo de una buena higiene, por ejemplo, lavarse las manos con frecuencia, es la mejor manera de conseguir que los niños hagan lo mismo.
“Los adultos pueden decirles a los niños: ‘Voy a lavarme las manos y voy a cantar la canción del abecedario’”. “O los adultos pueden decir: ‘Uy, me toqué la nariz. Voy a lavarme las manos.’”
Es también importante ser coherente y recordar a los niños que se laven las manos con agua tibia y jabón después de jugar al aire libre o antes de las comidas, y que intenten evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
Cuide de usted también
“Los adultos deben cuidarse también durante estos momentos de estrés”. “Algunos adultos pueden tener algunas preocupaciones concretas para ellos o para sus familias. Es importante que presten atención a su propio bienestar emocional, que les permitirá apoyar mejor a sus niños”.