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Especial Cambio21: Los 12 Motivos saludables para beber vino

Por Antonia Paz
El vino, especialmente el vino tinto, ha sido ampliamente estudiado durante muchos años con resultados muy positivos acerca de que consumirlo con mesura puede proteger contra ciertos tipos de cáncer, mejorar la salud mental y proporcionar beneficios para el corazón, entre otras cosas.


Fortalece los huesos: Un estudio con más de 2.400 participantes, demostró que las mujeres que beben vino tienen menos posibilidades de perder masa ósea que las mujeres que no beben, debido al efecto positivo sobre la densidad mineral ósea, tanto en el caso del vino como de la cerveza.

Reduce el riego cardiaco:  Se determinó con claridad que aquellas personas que consumen vino en dosis moderadas tienen un 30% menos de probabilidades de sufrir un ataque cardíaco.

Antibacteriano: Tanto el vino  tinto como el vino blanco tienen propiedades antibacterianas. Así lo demostró el estudio llevado a cabo por el experto Martin E. Weisse (EE:UU) , muestra  que el vino  tiene la capacidad de reducir las bacterias de los alimentos, protegiendo así al cuerpo humano.

Previene la ceguera: El vino tinto puede detener el crecimiento de los vasos sanguíneos fuera de control en el ojo (angiogénesis) que causa la ceguera, según un estudio de un equipo de investigadores. De nuevo es el resveratrol, el compuesto que puede encontrarse en el vino, el que protege la visión.

Contra la depresión: Un equipo de científicos formado por varias universidades españolas concluyó que beber vino puede reducir el riesgo de depresión. El experimento se realizó con 2,683 hombres y 2,822 mujeres de entre 55 y 80 años durante un período de siete años. Hallaron que, en ambos sexos, si bebían entre 6 o 7 vasos de vino por semana eran menos propensos a ser diagnosticados de depresión incluso teniendo en cuenta los factores de estilo de vida.


Disminuye el colesterol:  Diversos estudios han demostrado que una copa de vino tinto al día (que no el blanco cuya eficacia es menor), disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta los niveles de HDL o colesterol bueno, lo que mejora la salud cardiovascular.

Protege contra quemaduras solares:  Los derivados del vino y de la uva pueden ayudar a reducir los efectos dañinos de los rayos UV (ultravioleta). Se explica que los flavonoides del vino y las uvas inhiben la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS) que dañan las células de la piel.

Disminuye las posibilidades de cáncer de colon:  Científicos explicaron sobre el resveratrol y la salud que, el consumo moderado de vino tinto de forma regular puede reducir la tasa de tumores intestinales en aproximadamente un 50%.

Ayuda a prevenir la demencia:  Estudios científicos encontraron que el consumo moderado de vino tinto puede reducir el riesgo de desarrollar demencia. Se analizaron los datos de trabajos académicos sobre el vino tinto desde 1977 hasta la actualidad. Los estudios mostraron un riesgo significativamente menor de demencia entre los bebedores regulares y moderados de vino tinto en catorce países diferentes. E s que el resveratrol reduce la viscosidad de las plaquetas de la sangre, lo que ayuda a mantener los vasos sanguíneos abiertos y flexibles (sin coágulos), lo que a su vez ayuda a mantener un buen suministro de sangre en el cerebro.

Rico en minerales:  El vino aporta minerales como: litio (equilibrando el sistema nervioso), magnesio (reduce el estrés), zinc (mejora las defensas inmunitarias), potasio y calcio (equilibrio iónico y eléctrico).

Retrasa el envejecimiento:  Consumir una copa de vino al día nos ayuda a retrasar el proceso del envejecimiento debido a sus propiedades vasodilatadoras que combaten algunas enfermedades originadas por la oxidación de las células. También es recomendado para la memoria.

Previene el cáncer de mama:  Beber cualquier tipo de bebida alcohólica aumenta el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, el consumo de vino tinto tiene el efecto contrario, según concluyó un estudio del Cedars-Sinai Medical Center en Los Angeles (EE.UU) El motivo es que los productos químicos en la piel y semillas de las uvas rojas reducen los niveles de estrógeno y aumentan los niveles de testosterona en las mujeres premenopáusicas, lo que se traduce en un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.