Oh I'm just counting

Especial: ¿Lo sabía? El mal humor es señal de inteligencia, de acuerdo a un estudio

Por Belén Donoso

Mal humor, ¿más memoria? 
Los humanos somos seres cambiantes. Podemos estar de buen humor en un momento y, tan solo unos segundos más tarde, ser la mismísima Daria en persona, Daria es una serie animada de televisión para algunos, ella es el modelo de "adolescente inadaptada". 

Pero, ¿el mal humor tiene beneficios cognitivos? “Al igual que todos los estados del ánimo, el estado negativo tiene un propósito evolutivo útil”, señala Joseph Forgas, de la Universidad de New South Wales. 

“En nuestro laboratorio, encontramos que el estado de ánimo negativo leve mejoraba la precisión de los recuerdos de las personas, reducía algunos juicios rápidos, daba como resultado una comunicación más efectiva e incluso hacía que las personas prestaran más atención a las necesidades de los demás”, añadió. 

Forgas se refiere a un estudio que llevó a cabo donde estudió  “el estado de ánimo negativo inducido por el clima mejoraba la precisión de la memoria”. En el estudio, los científicos seleccionaron a varios compradores al azar. Mientras unos compraban en días soleados, otros lo hacían en días nublados o lluviosos. 

Los científicos además eligieron a un grupo para que vieran diferentes películas y pensaran en eventos positivos y negativos de sus vidas, con el fin de cambiar su estado de ánimo.

Después realizaron ejercicios como considerar la veracidad de los mitos urbanos y dar detalles con testigos oculares de un hecho. Esto demostró que aquellos con los estados de ánimo de tristeza y mal humor fueron los que cometieron menos errores y son mejores comunicadores.

“Se le solicitó ver objetos inusuales en el área de salida de una tienda, y su memoria de recuperación y reconocimiento de estos objetos fue probada posteriormente”, afirman los científicos.

“Los con un estado de ánimo negativo mostraron mejor memoria y mayor capacidad de discriminación”. 

El mal humor es saludable

En la actualidad, las cosas son un tanto diferentes, señala el especialista. “Como resultado de las poderosas presiones comerciales de la industria de la publicidad, el marketing y la autoayuda, continuamente nos bombardean con mensajes que proclaman que la felicidad permanente debería ser nuestra meta”. 

“Al esperar una felicidad implacable, incluso los estados de ánimo negativos leves y normales se consideran patológicos, y el resultado final es que muchas personas se deprimen”

“Haríamos mucho mejor al reconocer que los seres humanos evolucionaron durante miles de años para experimentar una amplia gama de emociones”. 

“Todos nuestros estados de ánimo fluctuantes existen para un propósito evolutivo y deberían ser aceptados”, afirma Forgas. “Sólo cuando el afecto negativo se vuelve intenso y duradero es problemático y requiere ayuda”. 

Además, las personas malgeniadas tienden a procesar de manera más calmada las situaciones difíciles a las que se enfrentan y son más analíticos en la vida.

En resumen, el mal humor no solo es señal de más memoria, evitar los juicios acelerados, mejor comunicación o más empatía. ¡También es saludable! Entender que nuestro mal humor es natural y que no pasa nada si estamos de mal humor de vez en cuando, nos hará tomarlo con calma y tener un mejor humor, ¿no? O de pésimo humor aún, nadie lo sabe.