Si bien aún nos queda verano, sin duda el otoño-invierno ya está cerca, y con ello las enfermedades de la estación. Y es que actualmente a las autoridades de la salud les preocupa lo que nos deparará este año.

 

De hecho, el brote de influenza que se registra en Estados Unidos, el que ha causado la muerte de 63 niños en todo el país, alerta lo que podría suceder en Chile. Esto, porque generalmente, la circulación que tienen los virus en el hemisferio norte sirve para tener una idea de lo que podría ocurrir en nuestro país. Así al menos ha ocurrido en años anteriores.

 

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la actual temporada de gripe es considerada la más severa de la última década y está dominada por una cepa de influenza A conocida como H3N2, para la que la vacuna se ha mostrado menos eficaz que en años anteriores.

 

Ante esta situación, la ministra de Salud (s), Gisela Alarcón, explicó que las casi cinco millones de dosis que se usan en Chile ya están compradas, que la campaña de difusión está lista y que la decisión de adelantar la vacunación -cuyo inicio está contemplado para el 15 de marzo- se tomará con relación a las evidencias que vengan del hemisferio norte.

 

"Estamos trabajando ya en el grupo de campaña de invierno y eso lo evaluamos en un grupo conjunto entre la Subsecretaría de Redes y la Subsecretaría de Salud Pública de acuerdo a las evidencias epidemiológicas que tengamos nosotros y del hemisferio norte", explicó.

 

Alarcón añadió que "eventualmente puede ser perfectamente antes del 15 de marzo (el inicio de la campaña) si es que la situación epidemiológica de la que estamos teniendo referencia, a nivel de nuestro Centro de Enlace, así lo amerita".

 

 

Las recomendaciones están, sobre todo para los sectores más vulnerables frente a la enfermedad, que son los niños, embarazadas y la tercera edad. De hecho la vacuna contra la influenza en el sector público de la salud comienza a regir a partir de marzo, y sin duda este año se verá la campaña mucho más alzada, para evitar que el número de muertes en nuestro país sea alto.

 

Aunque uno de los temas que también preocupa, es el cambio de gobierno que habrá este año, ello porque se piensa en que la campaña podrá retrasarse.

 

Frente al tema, Cecilia Perret, infectóloga de la Red de Salud UC Christus, asegura que “se esperaba que fuera duro para este sector del planeta, principalmente porque la vacuna que recibieron ellos no alcanzó a incorporar las modificaciones que tuvo este virus, por lo que resultó ser un poco menos efectiva”.

 

A ello, agregó que “el virus de la influenza es muy impredecible. Es un virus sencillo pero que se modifica rápidamente realizando pequeños cambios para que nuestro sistema inmune no lo detecte. La vacuna contiene pequeños trocitos de este virus pero inactivos y cada año se produce una de acuerdo a como se comporta el virus”.

 

El año pasado, recuerda la profesional, la temporada de influenza se alargó y en la mayoría de los casos se trató del virus AH3N2 y tuvo su peak entre fines de junio y comienzos de julio.

 

 

En tanto, el jefe del Centro de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, sostuvo que "no sabemos cómo va a ocurrir exactamente en Chile, pero debería ocurrir una epidemia con mayor número de casos, con casos graves y que se adelante antes de la llegada del invierno".

 

Desde 2009, Chile mantiene vigente un plan de vacunación para niños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas. En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) cambia la formulación del medicamento todos los años para neutralizar las constantes mutaciones de estos virus.

 

Dentro de las recomendaciones para no contraer el virus se encuentra vacunarse a mediados de marzo, no exponerse a cambios bruscos de temperatura, evitar sitios congestionados, no utilizar estufas de combustión y lavarse las manos frecuentemente.