El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció sus proyecciones para la economía de Chile, la que en el 2022 cerró con un crecimiento de 2,7% tras registrar una contracción de 1% en diciembre, siendo un dato mejor de lo que se esperaba.
Sin embargo, para el 2023 las proyecciones apuntan a la baja, en que las discrepancias radican en la dimensión de la caída. En ese sentido, se sumó el pronóstico de contracción del FMI, quien señaló que para este año será de un 1,5%.
Así, Chile se convertiría en el único país cuya economía caería en el 2023 en América Latina y el Caribe. Sin embargo, el FMI informó que para el 2024 volverán las cifras azules, en el que el PIB chileno crecerá en un 1,9%.
El bajo rendimiento del 2023 se explica por la fuerte expansión que hubo durante el 2021, que fue impulsada por los retiros de los ahorros previsionales, las ayudas estatales y la mayor liquidez para las familias y empresas tras la pandemia.
A lo anterior, se suma la inflación que cerró en el 2022 con un 12,8%, siendo la mayor cifra en 30 años, la que provocó que el Banco Central concretara una política monetaria inmensamente agresiva. En esa línea, el FMI espera que para el 2023 la inflación baje a 5%.