Oh I'm just counting

Gabriela, la intelectual más relevante de la República: A 80 años del Premio Nobel. Por Oscar Osorio, Sociólogo U. de Chile


Este año, se cumplen 80 años desde que Gabriela Mistral obtuvo el premio Nobel de Literatura (1945). Y el gobierno, particularmente nuestro presidente, se ha manifestado con gran disposición y entusiasmo para esta celebración. No obstante, lo anterior, se ha deslizado de fuentes también oficiales, la intención de relevar fundamentalmente su
condición de homosexual (lesbiana) dejando en un lugar secundario a la persona y a su entorno en la obtención de tan importante premio, a la fecha única mujer de América Latina en obtenerlo.

¿Quién es Gabriela?
Es importante afirmar que Gabriela Mistral es mucho más que sus reduccionismos, de cualquiera índole. Está claro que ya no sólo es la poeta de las rondas infantiles. Lo que realmente vale la pena preguntarse realmente cuesta entender es cómo una niña campesina, del interior del Valle de Elqui, violada de niña por un pariente o conocido, según nos narra Volodia Teiltemboim en la biografía que escribe sobre Gabriela 1 ; injustamente tratada y acusada de ladrona por una profesora (mancillada diría ella), comience a escribir poemas y pase a ser reconocida como “poeta”. Y, como siempre
ocurre, alguien desconocido le ayuda a publicar sus poemas en diarios de su región. En efecto, Carlos Soto Ayala la incluye en una antología de la “Literatura Coquimbana” en1908.

De esta manera, pasa a ser conocida como la poeta Lucinda Godoy Alcayaga. Además, comienza a ejercer su labor como profesora de escuela para niñas. Tiene 16-17 años y ya ha sido cuestionada por ejercer la docencia sin estar titulada. Incluso más, es rechazada en su intento por estudiar en la “Escuela Normal de Preceptoras” de La Serena 2 , razón por la
cual se traslada a estudiar en la Escuela Normal de Copiapó y posteriormente, en 1910, en la Escuela Normal de Santiago donde recibe el título de Profesora de Estado reconocido por el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.

Posteriormente, en el año 1914, envía sus “Sonetos de la Muerte” al concurso de los Juegos Florales organizados por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), con un seudónimo que usa por temor a ser despedida por las autoridades regionales del Ministerio de Educación. Lo hace con el nombre de Gabriela Mistral. Gana estos Juegos Florales. Comienza así su historia y su leyenda.

A propósito de estos “Sonetos” y de la controversia absurda respecto de su condición sexual, no está de más recordar que estos sonetos fueron escritos como un homenaje a un amor que tuvo Lucila (aún no era conocida como Gabriela Mistral) con Romelio Ureta,
1 Volodia Teiltemboim, “Gabriela Mistral: pública y secreta”, Ediciones BAT 1991
*subrayado mío
2 El capellán de la Escuela, Manuel Ignacio Munizaga, no acepta que ella ingrese a estudiar, “en
virtud de sus poemas algo socialistas y paganos”
empleado de ferrocarriles y que se suicida producto de usar dineros de ferrocarriles, para pagar una deuda de juego. El poema comienza como sabemos:

“Del nicho helado en que los hombres te pusieron, te bajaré a la tierra humilde y soleada”...
Y luego, en el tercer o cuarto soneto se refiere a Romelio como “su propiedad”, tanto así que dice:
“Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,
¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna*
bajará a disputarme tu puñado de huesos”

En la misma línea, y por el mismo tiempo que obtiene el premio de los Juegos Florales” se encuentra la relación que tuvo la poeta con Manuel Magallanes Moure, poeta de la época y personaje de la literatura Chilena. Uno de sus poemas, escrito para él dice: “No tienes derecho a llorar lejos de mi pecho. Guárdamelo todo -amargores y amor- porque todo
cabrá en mí y porque no quiero que nada tuyo se pierda en otras manos, ni siquiera la sal de tus lágrimas. Sed tengo de ti y es una sed larga e intensa para la que has de guardarte intacto; 3 . Luego de este premio, comienza su peregrinaje como educadora, no exenta de humillaciones. En efecto, personajes de la elite intelectual, sobre todo mujeres, hablan y
escriben en contra de las autoridades del Ministerio que la envían primero a Punta Arenas (1918) y luego a Temuco en 1920. Dicen que no es profesora titulada en la Universidad de Chile, solo reconocida y que, por lo tanto, carece de los últimos conocimientos y metodologías para ello. A pesar de esos esfuerzos, el ministro de Educación de la época
(Pedro Aguirre Cerda) la confirma en esos cargos.

Nada dicen estas intelectuales de la elite criolla, ni menos comentan acerca de sus conferencias y escritos sobre la difícil situación en la que viven los últimos descendientes de los pueblos nómades del Sur (Selknam y Kawésqar), ni menos lo que sucede de la relación entre el pueblo mapuche y la sociedad chilena. Al respecto, ella escribe: “Nos manchan y nos llagan, creo yo, los delitos del matón rural que roba predios de indios, vapulean hombres y estupra mujeres sin defensa, a un kilómetro de nuestros juzgados indiferentes y de nuestras iglesias consentidoras”. Así se refería Gabriela Mistral, en un
diario de la región, mientras se desempeñaba como directora del liceo de niñas de Temuco en el 1920. Ningún intelectual de la época se había referido con tanta fuerza y coraje acerca de la relación entre la sociedad chilena y los pueblos originarios. Ni menos que criticara con tanta decisión a la “iglesia católica consentidora”

Volviendo al año 1945, y al entorno que rodea al premio Nobel, es importante consignar que se trata del primer premio de la posguerra y ella lo obtiene ganándole a escritores muy reconocidos en Europa, como Paul Valery y André Gidé, por nombrar solo un par que 3 Cartas de amor de Gabriela Mistral; introducción, recopilación, iconografía y notas de Sergio
Fernández Larraín. Santiago: Andrés Bello, 1978. p. 115
estaban dentro de los 5 nombres que llegaban para la decisión final. Y gana ella. Y la elite criolla no puede creerlo. Salvo sus amigos, entre los cuales se cuenta a Pedro Aguirre Cerda, Eduardo Frei Montalva, Radomiro Tomic, Alone, el pueblo de Chile y su gente del valle de Elqui.

Particular relevancia tendrá su amistad con Frei Montalva y Radomiro Tomic. Incluso Frei Montalva pasa a ser su abogado para solucionar sus temas domésticos (pago de arriendos, venta de propiedades, etc.) en Chile. Gabriela, le escribe a Eduardo Frei Montalva el prólogo de su libro “La Política y el Espíritu” en 1940 4 Con Tomic pasa a ser “comadre” ya que ella es madrina de uno de los hijos de Tomic y de Olaya Errázuriz.

Luego, Tomic remplaza a Frei M como abogado encargado de los temas administrativos y jurídicos de Gabriela Mistral.
¿Por qué le otorgan el premio Nobel a esta mujer desconocida del Sur de América Latina? No solo porque es una gran poeta, sino porque efectivamente es del Sur de América Latina; porque es mujer campesina; maestra rural, indígena (diaguita) y defensora del rostro indígena. Además, es ruralista, ferviente promotora de la Reforma Agraria cuando
nadie en el país se atrevía a condenar el sistema de hacienda y el latifundio en América Latina y menos en Chile. Porque también es Internacionalista, exportando educación y cultura (llega el año 20 a México para implementar el proceso de educación pública a todos los niños mexicanos), además de manifestarse en contra del fascismo y el nazismo
con todas sus fuerzas).

Porque su postura feminista la convierte en una adelantada para la época. Por lo mismo, era considerada una ofensora a las elites gobernantes, sobre todo lo relacionado con su demanda para que se permitiera y fomentara el ingreso de las mujeres de Chile al sistema escolar, “cuanto avanzaría el país y teniendo mujeres más instruidas: “Nuestro Senado
tendrá mujeres también, palomas entre cóndores... Codo a codo y en proa a una patriaconcebida como un hogar grande, para sus hijos, y los hijos de sus compañeras, las mujeres completarán la empresa política, en la cual falta más economía, mucha economía, acaso sólo economía, porque nosotras partimos y llegamos de la tierra a la mesa, de lo
tangible a lo factible, sin embriagarnos en teorías ni perdernos en dédalos de discusión ideológica”. Y en su encendido recado sufragista remata diciendo o vaticinando: “Con el derecho femenino al voto, algún día Chile elegirá a una mujer para la Presidencia de la República” 5

Porqué es hija de la democracia, a pesar de todo y conectada con la cuestión social. Por eso los famosos “piececitos de niño azulosos de frío, como no os ven y no os cubren”, no sólo es un canto de amor y ternura infantil, sino que es un grito rebelde en contra de la pobreza infantil que campeaba a inicios del siglo XX en el país y en “su” Chile Rural. Por
4 Eduardo Frei Montalva, “La Política y el Espíritu”, Ediciones Ercilla, 1940
5 El, Chile que soñamos, Juan Guillermo Prado, ” Gabriela Mistral y Eduardo Frei Montalva:
Epistolario y otros textos”, Ediciones Universitarias de Valparaíso y Centro de Extensión del
Senado, 2023
eso abraza el discurso de la doctrina social de la Iglesia Católica, comprometida con el rostro de Jesús pobre y campesino.

Por todas estas razones el jurado le otorga el premio. Y por las mismas razones, la elite del país no la quería, no sólo por su condición sexual, sino porque se manifestaba en contra de ese orden social feudal que caracterizaba al país. Por último, y para ser coherentes con tema sexual, diremos que más que lesbiana, Gabriela tenía más bien conductas de
carácter bisexual, no sólo por el tema Romelio Ureta, o Manuel Magallanes Moure, sino por un affaire que tiene en Nápoles y del cual nace su hijo (no sobrino) Yin Yin. Hoy, está comprobado que se trataba de su hijo y no de un sobrino. Así lo dice Doris Atkinson, sobrina de Doris Dana, compañera de Gabriela durante sus últimos años y también una de
sus biógrafas, Patricia Cerda, quien lo consigna en su libro “Lucila” 6 .

Aunque ella nunca le dio relevancia a este tema.

Por todas estas razones obtiene el Premio Nobel de literatura, no por sus opciones sexuales, conversaciones que ella siempre consideró como algo íntimo.