Oh I'm just counting

VIDEOS. Muere Connie Francis, leyenda de la canción estadounidense, a los 87 años que hizo famosas canciones en Chile como "Tanto Control" y "Estúpido Cupido"

La música popular estadounidense despidió a una de sus voces más emblemáticas de la llamada «edad de oro». Connie Francis, pionera y figura recurrente de las décadas de 1950 y 1960, falleció a los 87 años, dos semanas después de haber sido hospitalizada por «dolores extremos», según se informó.

Francis fue la primera mujer en alcanzar el número uno del Billboard Hot 100, marcando un hito en la historia de la música con su éxito Everybody’s Somebody’s Fool en 1960. Su deceso fue confirmado por Ron Roberts, presidente de su discográfica Concetta Records y amigo cercano, quien publicó en redes sociales: “Con el corazón encogido y una tristeza extrema os informo del fallecimiento de mi querida amiga Connie Francis anoche. Sé que Connie aprobaría que sus fans estuvieran entre los primeros en enterarse de esta triste noticia”.

Aunque su trayectoria se forjó en el siglo pasado, su legado trascendió generaciones. Prueba de ello fue el inesperado renacer de su canción Pretty Little Baby (1962), que se volvió viral más de seis décadas después en plataformas como TikTok e Instagram. “¡Ni siquiera me acordaba de la canción!”, confesó recientemente en una entrevista con People. “Pensar que una canción que grabé hace 63 años está llegando al corazón de millones de personas es realmente impresionante. Es una sensación increíble”.

Durante su carrera, Francis posicionó múltiples sencillos en el Top 10 de Billboard, entre ellos Who’s Sorry Now?, Where the Boys Are, My Heart Has A Mind Of Its Own y Don’t Break The Heart That Loves You. Esta última también alcanzó el primer lugar del ranking, apenas meses después de su primer gran número uno. Se estima que sus discos superaron las 200 millones de copias vendidas en todo el mundo.

En el ámbito personal, vivió una relación amorosa con el también cantante Bobby Darin y contrajo matrimonio en cuatro ocasiones.

Con su partida, se apaga una voz esencial del cancionero clásico estadounidense, pero queda un legado que sigue inspirando a nuevas audiencias.