Los diputados españoles aprobaron un proyecto de ley que permitiría permisos médicos remuneradas a las mujeres que sufran fuertes dolores menstruales, convirtiéndose en el primer país europeo en avanzar en este tipo de legislación. El Gobierno español aseguró que la norma, aprobada en primera lectura por 190 votos a favor, 154 en contra y cinco abstenciones, también pretende romper el tabú sobre el tema.
El permiso menstrual solo se ofrece actualmente en un pequeño número de países de todo el mundo, entre ellos Japón, Indonesia y Zambia.
El proyecto pasará ahora al Senado y, si se modifica, volverá a la Cámara Baja para otra votación antes de convertirse en ley. La legislación da derecho a las trabajadoras con dolores menstruales a ausentarse del trabajo todo el tiempo que necesiten, y la Seguridad Social (y no la empresa) se hará cargo de los gastos. Al igual que los permisos retribuidos por otros motivos de salud, deberán ser autorizados por un médico.
La ministra española de Igualdad, Irene Montero, saludó la medida como un paso adelante para abordar un problema de salud que hasta ahora se había ocultado bajo la alfombra.
“Reconocemos la menstruación como parte del derecho a la salud y luchamos contra el estigma y el silencio”, declaró. El permiso menstrual es una de las medidas destacadas de un proyecto de ley mucho mayor, que prevé igualmente reforzar el acceso al aborto en los hospitales públicos, que realizan menos del 15% de estas intervenciones en España debido a una objeción de conciencia masiva de los médicos.
El texto permite también que las menores puedan abortar sin autorización de sus padres a los 16 y 17 años, revirtiendo una obligación instaurada por un anterior gobierno conservador en 2015.