La exproductora y manager holliwoodense Jill Messick, quien fue además estrecha colaboradora de Harvey Weinstein, acabó con su vida a los 50 años, según informó su familia por medio de un comunicado.
La trabajadora del cine padecía trastorno bipolar y sufrió de depresión por años, condiciones que se acresentaron luego de que se viera envuelta en algunas de las denuncias contra el productor. "se convirtió en daño colateral de una historia ya horrorosa", expresaron sus cercanos.
Esto porque Messick se desempeñó como representante de Rose McGowan, actriz que denunció a Weinstein por violación, el mismo que después buscó defenderse con un correo de la productora, que aseguraba que el encuentro había sido consensuado. "Ver su nombre en los titulares una y otra vez, junto con el desesperado intento de Harvey de reivindicarse a sí mismo, fue devastador...", indicaron.