El primer caso conocido de COVID-19 fue un vendedor del mercado de la ciudad china de Wuhan, no un contable que no parecía tener ninguna relación con el mercado, pero cuyo caso contribuyó a las especulaciones de que el virus podría haberse filtrado desde un laboratorio, según un estudio estadounidense.
El origen del virus SARS-CoV-2 que causa el COVID-19 sigue siendo un misterio y una importante fuente de tensión entre China y Estados Unidos.
Un estudio conjunto de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó este año la teoría de que el COVID-19 se originara en un laboratorio, afirmando que la hipótesis más probable es que infectara a los humanos de forma natural, probablemente a través del comercio de animales salvajes.
Un equipo de expertos dirigido por la OMS pasó cuatro semanas en la ciudad de Wuhan y sus alrededores con científicos chinos, afirmando posteriormente en un informe conjunto emitido en marzo que el virus SARS-CoV-2 probablemente se transmitió de los murciélagos a los humanos a través de otro animal, pero que era necesario seguir investigando.
El contable, del que se pensaba que era la primera persona con COVID-19, informó de que sus primeros síntomas aparecieron el 16 de diciembre, varios días después de lo que se supiera inicialmente, dijo Michael Worobey, jefe de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Arizona, en un estudio publicado en la revista Science el jueves.
La confusión se debió a un problema dental que tuvo el 8 de diciembre.
"El inicio de sus síntomas se produjo después de múltiples casos en trabajadores del mercado de Huanan (en Wuhan), lo que convierte a una vendedora de marisco de ese lugar en el caso más temprano conocido, con un inicio de la enfermedad el 11 de diciembre", señala el estudio.
El estudio afirma que la mayoría de los primeros casos sintomáticos estaban relacionados con el mercado, concretamente con la sección occidental donde se enjaulaban los perros mapache, y aportaba pruebas sólidas del origen de la pandemia en los mercados de animales vivos.
La OMS propuso el mes pasado un nuevo panel de expertos para investigar el origen del coronavirus.