Tras la eliminación de la selección en Copa América el capitán nacional, Claudio Bravo, hizo un balance positivo dentro de los malos resultados de Chile en el torneo continental.
“Todos somos conscientes de todas las cosas vividas en una Copa América corta para nosotros, nos quedó un sabor amargo. La intención era avanzar, hacerlo mejor de lo que hicimos y mostramos, pero queda la tranquilidad de que cada uno se entregó al máximo. Se rescató el espíritu de nuestra selección, seguimos generando ilusión, que es importante de cara a las clasificatorias”, dijo el portero de 41 años, que no fue así de optimista respecto a los jueces en Estados Unidos.
“En los tres partidos quedaron al debe con el arbitraje. Hay muchos detalles de los cuales en ningún caso tuvimos beneficio alguno. Más allá de buscarle la quinta pata al gato, es tema del periodismo analizar y mostrar las jugadas. Se culpa al VAR, pero nunca a la persona que está detrás y nunca se les sanciona tampoco. Está inventado para que el sistema sea de esta manera, detrás de una pantalla hay varias personas analizando cada acción. La tecnología te da para estar encima de todas las jugadas. Esas personas tienen que tener una sanción muy drástica”, cuestionó Claudio Bravo, que defendió el hecho de haber criticado en cancha a Wilmar Roldán tras todo lo ocurrido ante Canadá, donde no jugó por lesión.
“Sientes impotencia, no está en nuestras manos sufrir este tipo de situaciones. Es muy difícil competir teniendo un jugador menos a este nivel. El equipo se vació, dejó el alma. Hay que levantar la cabeza y que el grupo siga trabajando como lo hizo en este torneo, el premio va a venir”, señaló quien no descartó seguir compitiendo dado su buen nivel en Copa América, donde fue escogido la gran figura en la derrota con Argentina.
“No me preocupa el futuro, sino el ahora. No miro tan lejanamente. Ahora vienen vacaciones, veremos si son más largas de lo habitual o no, pero serán decisiones que ya me tocará tomar con mi familia, ya más tranquilo. El rendimiento te marca muchas cosas, si no hubiese sido bueno diría que ya sería momento de quedarme en casa, pero el incentivo de jugar bien y que tus cercanos te empujan a seguir, pero ya lo veremos (...) Sigo entrenando bien, sigo haciendo las cosas que cuando tenía 25, 30 años. El paso del tiempo te limita en ciertas cosas, pero va de la mano del rendimiento”, dijo, junto con apuntar brevemente cómo fue su diálogo con Lionel Messi previo al juego en Nueva Jersey.
“Siempre hablamos de cosas familiares, como estamos cada uno. De lo que menos hablamos es de fútbol”, concluyó Claudio Bravo, quien es oficialmente el jugador más veterano en jugar la Copa América, ya con 41 años.