Primero fue su dedo y ahora su codazo. Gonzalo Jara vuelve a estar en el ojo del huracán por una agresión. Esta vez es por el golpe que le dio en la final de la Copa Confederaciones al alemán Timo Werner.

 

En aquella ocasión el defensa nacional agredió al delantero teutón, y el árbitro solamente lo amonestó con amarilla y tras revisar la imagen en el VAR.

 

Al parecer esa acción trajo consecuencias. Y es que Werner presenta problemas de salud donde no puede jugar en estadios con mucho bullicio.

 

Ya le pasó en la Champions League cuando, defendiendo al Leipzig, pidió ser reemplazado recién a los 30 minutos contra El Besiktas de Gary Medel en Turquía.

 

Argumentó que no soportaba el ruido de la barra turca. Incluso jugó unos minutos con tapones. Ahora pasó algo similar.

 

Su club visitará al Borussia Dortmund por la Bundesliga, otro equipo que se caracteriza por el constante apoyo de su hinchada. Y Werner no será citado para evitarle complicaciones.

 

Por todo esto el periódico alemán Bild responsabiliza a Jara. Dicen que todo ocurrió luego del golpe del zaguero de la Universidad de Chile.

 

Aseguran que el jugador padece un bloqueo de la musculatura de la columna cervical y la articulación temporomandibular.