Especial DW
Mohamed Anza vive en Rafah, una ciudad cercana a la frontera de la Franja de Gaza con Egipto. Desde hace semanas está buscando a su tío, Ibrahim Al Shaer, que desapareció a comienzos de mayo. "Desde ese día, nunca volvió, y no sabemos nada de él", dice a DW Anza, de 19 años, por vía telefónica. "Estamos muy preocupados. Queremos saber dónde está, si está muerto, para poder enterrarlo y tener misericordia de él, o si fue detenido [por el Ejército israelí]".
Cuando Israel lanzó su ofensiva en el este de Rafah , el 6 de mayo, para eliminar a Hamás , la organización radical islamista que perpetró atentados terroristas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, a Ibrahim Al Shaer ya su familia se les ordenó abandonar su casa en esa área.
Según Anza, unos días más tarde, su tío trató de regresar a su hogar para buscar algunas cosas personales que la familia no pudo llevarse al huir del bombardeo. Lo han buscado en hospitales y han preguntado a los vecinos si lo vieron. También postearon su fotografía en las redes sociales, contactaron a la Policía ya la Cruz Roja, "pero nadie sabe dónde está, nadie sabe nada", dice Anza. La familia ya no sabe qué más hacer para encontrar a Ibrahim Al Shaer.
Miles de cuerpos no identificados y personas desaparecidas
La guerra entre Israel y Hamás en Gaza ya lleva nueve meses, y miles de personas están desaparecidas en el enclave palestino. Muchos cuerpos están ocultos debajo de los escombros que dejan los bombardeos. Cuadras enteras de edificios de viviendas y casas han sido destruidas por los ataques aéreos, enterrando a los habitantes debajo de ellos. Los servicios de rescate no siempre son fáciles de localizar en la zona debido a los combates, ya menudo no pueden excavar para buscar los cadáveres debido a la falta de equipamiento.
También se cree que algunas personas cuyo paradero se desconoce podrían haber sido detenidas en puntos de control israelíes, al tratar de regresar al norte de Gaza, o al huir hacia el sur.
Si bien no se conoce el número exacto de desaparecidos, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha registrado 6.500 casos de personas desaparecidas en Gaza desde el inicio del conflicto.
"Desde el 7 de octubre, hemos abierto líneas directas para que las personas nos llamen si tienen familiares desaparecidos por cualquier motivo, como una denuncia de detención o arresto, si fueron separados durante las evacuaciones o si podrían haber sido heridos o asesinados", dijo Sarah Davies, responsable de comunicaciones del CICR en Jerusalén, a DW.
Incluso los cuerpos que se recuperan y se llevan a las morgues de Gaza no siempre son fácilmente identificables. Hasta este 10 de junio, según el Ministerio de Salud de Gaza, gobernado por Hamás, 9.839 cadáveres se encuentran en morgues sin identificar aún, mientras que otros 27.325 ya han sido identificados.
Más de 37.000 palestinos han muerto hasta ahora en la última guerra entre Israel y Hamás en Gaza, informó además este ministerio. Las cifras no diferencian entre combatientes y civiles. Mientras tanto, según las Fuerzas de Defensa de Israel, al menos 650 soldados han muerto desde el ataque del 7 de octubre, 298 de los cuales murieron durante la operación terrestre en Gaza que comenzó a finales de octubre de 2023.
Davies dijo a DW que encontrar a los desaparecidos es extremadamente difícil debido a la situación en Gaza. "Aunque tenemos una amplia experiencia en el rastreo en zonas de guerra, por el momento, el rastreo activo es imposible", afirmó.
La Cruz Roja suele realizar búsquedas activas, que implican ir de un lado a otro y llamar a las puertas de las personas para hacer preguntas. Pero ahora mismo en Gaza, "para empezar, la gente no tiene puertas", explicó Davies, "y constantemente son trasladados y desplazados nuevamente".