La Organización de Naciones Unidas (ONU) constató que al menos 36 bombardeos israelíes en Gaza solo han matado a mujeres y niños, de acuerdo con información corroborada por la oficina del Alto Comisionado para los DD.HH. de la ONU, que volvió a denunciar este viernes violaciones sistemáticas del derecho Internacional por parte del Ejército israelí.
La portavoz Ravina Shamdasani explicó que, entre el 18 de marzo y el 9 de abril, Israel ha atacado 224 edificios residenciales y tiendas de campaña para desplazados internos. En 36 de estos ataques, "las víctimas mortales identificadas hasta el momento solo eran mujeres y niños".
También denunció la tendencia alarmante de asesinatos contra periodistas palestinos, representada en el ataque israelí de la noche del 6 al 7 de abril contra el hospital Nasr de la ciudad gazatí de Jan Yunis, que mató a un reportero e hirió a otros nueve periodistas, uno de los cuales sucumbió después a sus heridas.
Israel indicó que la víctima era miembro del "aparato de propaganda" del movimiento islamista Hamás, pero nunca lo identificó como participante de su brazo armado.
La portavoz recordó en este sentido, que 209 han muerto en Gaza por ataques de Israel, "que sigue negando el acceso a los medios internacionales".
Shamdasani también denunció el incremento de lo que Israel llama "órdenes de evacuación" cuando en opinión de la ONU son, "en efecto, órdenes de desplazamiento" que han desembocado en "la transferencia forzada de palestinos a espacios cada vez más reducidos".
Desde el 18 de marzo, Israel ha emitido 21 de estas órdenes, entre ellas una que abarcaba la práctica totalidad de la gobernación de Rafá, en el sur del enclave, y ahora escenario de una nueva operación terrestre israelí. La hipotética "zona segura" de Al Mawasi, en la costa del enclave ha sido escenario de 23 ataques israelíes desde el 18 de marzo.
"Si bien Israel, como potencia ocupante, puede ordenar legalmente la evacuación temporal de civiles en ciertas zonas bajo condiciones estrictas, la naturaleza y el alcance de las órdenes de evacuación suscitan serias preocupaciones de que Israel pretenda expulsar permanentemente a la población civil de estas zonas para crear una zona de amortiguación", avisó este viernes la portavoz.
En términos generales, estos ataques "suscitan serias dudas sobre sobre el cumplimiento del derecho Internacional humanitario por parte de las fuerzas israelíes, en particular los principios de distinción, proporcionalidad y precaución en los ataques", añadió la portavoz antes de recordar que los ataques intencionados contra civiles que no participan directamente en las hostilidades "constituyen un crimen de guerra".
Además, la portavoz también alertó de las condiciones "desesperadas" a las que se enfrentan los superviviente del enclave, que lleva ya seis semanas desconectado del mundo exterior, sin ninguna entrada de alimentos, agua potable, medicamentos y otros suministros esenciales.
Dado que altos cargos del Gobierno israelí, recordó la portavoz, "han sugerido que la entrada de ayuda humanitaria está directamente relacionada con la liberación de rehenes, lo que genera serias preocupaciones sobre el castigo colectivo y el uso de la hambruna de la población civil como método de guerra, ambos delitos de derecho internacional". Cabe recordar que el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, vinculó el corte de la ayuda al final de la primera fase de intercambios de rehenes con Hamás.
Por todo esto, la oficina del Alto Comisionado declaró que Israel parece estar infligiendo a los palestinos de Gaza una serie de condiciones de vida "cada vez más incompatibles con su existencia como grupo en Gaza" y, por su fuera poco, Hamás también está reprimiendo las protestas en su contra y "han castigado con dureza a varias personas" por hacerlo.
"La desesperación de los palestinos, bajo asalto desde el exterior, y presionados desde dentro, no conoce límites", agregó la portavoz.
ONU constata que al menos 36 bombardeos israelíes en Gaza solo han asesinado a mujeres y niños


