El Papa Francisco ha aprobado este 23 de mayo un milagro atribuido a la intercesión del Beato Carlo Acutis, el adolescente italiano que falleció a los 15 años y fue beatificado en 2020 en Asís. Con este nuevo decreto, el joven que amó profundamente la Eucaristía será proclamado santo.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado esta mañana que el Papa Francisco ha decidido convocar un Consistorio, — con fecha aún por determinar — en el que se canonizará a Carlo Acutis junto a los beatos Giuseppe Allamano, Marie-Léonie Paradis, y Elena Guerra.
Según el comunicado, durante la audiencia concedida esta mañana al Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Santo Padre ha autorizado al mismo Dicasterio promulgar los Decretos relativos a 2 Beatos y 6 Siervos de Dios, así como varias canonizaciones.
Entre ellos se encuentra Carlo Acutis, un adolescente que padeció leucemia y cuya sorprendente vida y amor por la Iglesia despertó interés en todo el mundo. El joven fue declarado Venerable en 2018 y Beato el 10 de octubre de 2020.
Carlo Acutis falleció el 12 de octubre de 2006 y fue enterrado en Asís, según su deseo, debido a su amor por San Francisco.
Inicialmente, hubo informes de que su cuerpo se encontraba incorrupto, pero no fue el caso. No obstante, yace en reposo en una tumba de vidrio, donde puede ser venerado de forma permanente, como se ve abajo en la imagen.
El "patrón de la web"
Acutis es el primer beato "millenial", nativo digital, y para la Iglesia, un ejemplo de que la tecnología puede ser muy positiva.
Así lo explicó el propio papa Francisco, al afirmar que el joven "supo utilizar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el Evangelio, comunicar valores y belleza".
Muchos católicos consideran que será "el patrón de la web" por haberse dedicado a hablar de su fe y ayudar a los demás a través de la tecnología.
Para el cardenal Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Acutis era "un ejemplo de fe para los jóvenes".
Carlo Acutis utilizó internet para difundir de una forma novedosa la fe católica.
"Era catequista, logró transmitir la fe a los niños, no sólo en la forma clásica de las reuniones, sino que también explotó los medios telemáticos", explicó Becciu.
"Creó un proyecto informático sobre los temas de la fe, tenía un sitio sobre los milagros eucarísticos. Así que este jovencito vivió su fe al máximo", agregó el cardenal.
El "milagro" de Acutis
La Iglesia, que lo declaró "venerable" el 5 de julio de 2018, le atribuye un milagro: considera que en 2013 salvó a un niño brasileño "con una rara anormalidad anatómica congénita del páncreas" tras pedir la familia del menor su "intercesión".
El pequeño había nacido en 2010 en Campo Grande, Brasil, con el páncreas prácticamente dividido en dos, por lo que necesitaba una compleja cirugía.
La cirugía nunca se realizó porque el niño se recuperó después de una oración especial celebrada por un sacerdote en presencia de una reliquia de Carlos: un trozo de su pijama.
La Congregación para las Causas de los Santos reconoció esta curación como el milagro necesario para la beatificación de Acutis.
La Iglesia católica declaró "venerable" a Acutis y le atribuyó un milagro.
Por otro lado, el extraordinario estado de conservación que muestra su cuerpo ha llevado a muchos fieles estos días a considerar que es un nuevo milagro.
Sin embargo, la Iglesia ha aclarado que el cuerpo no fue encontrado incorrupto.
En el momento de la exhumación, realizada en 2019 para trasladarle del cementerio al santuario de Asís, el cadáver se hallaba bien conservado, "íntegro", pero dentro de los parámetros "de transformación propios de la condición post mortem", explicó en un comunicado el obispo Domenico Sorrentino.
Por ese motivo, tuvo que ser "tratado con técnicas de conservación" para "exponerlo con la dignidad que requieren los cuerpos de beatos y santos", zanjó el prelado.
Otros decretos aprobados por el Papa Francisco este 23 de mayo:
El Papa Francisco también ha aprobado este 23 de mayo el milagro atribuido a la intercesión del Beato Giuseppe Allamano, sacerdote fundador del Instituto de las Misiones de la Consolata.
Allamano nació en Castelnuovo Don Bosco (Italia) el 21 de enero de 1851 y falleció en Turín (Italia) el 16 de febrero de 1926.
También el milagro atribuido a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Giovanni Merlini, Sacerdote y Moderador General de la Congregación de los Misioneros de la Preciosísima Sangre. El futuro beato nació en Spoleto (Italia) el 28 de agosto de 1795 y falleció en Roma el 12 de enero de 1873.
Tras su audiencia con el Cardenal Semeraro, el Pontífice también ha aprobado el martirio del Siervo de Dios Estanislao Kostka Streich, sacerdote diocesano nacido el 27 de agosto de 1902 en Bydgoszcz (Polonia) y asesinado por odio a la fe el 27 de febrero de 1938 en la ciudad polaca de Luboń.
Asimismo, ha aceptado el martirio de la Sierva de Dios María Magdalena Bódi, mujer laica nacida el 8 de agosto de 1921 en Szgliget (Hungría) y asesinada por odio a la fe el 23 de marzo de 1945 en Litér (Hungría).
Por su parte, el Papa ha admitido las virtudes heroicas del Siervo de Dios Guglielmo Gattiani, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos.
Este sacerdote italiano nació el 11 de noviembre de 1914 en Badi, aldea del municipio de Castel di Casio (Bolonia) y falleció en Faenza (Italia) el 15 de diciembre de 1999.
Entre los decretos aceptados esta mañana también se encuentran las virtudes heroicas del Siervo de Dios Ismael Molinero Novillo, laico conocido como Ismael de Tomelloso, nacido el 1 de mayo de 1917 en Tomelloso (España) y fallecido en Zaragoza (España) el 5 de mayo de 1938.
El Papa Francisco también ha aceptado las virtudes heroicas del Siervo de Dios Enrico Medi, laico italiano que nació el 26 de abril de 1911 en Porto Recanati y falleció en Roma el 26 de mayo de 1974.
Además, ha dado luz verde a la canonización de los Beatos Emanuele Ruiz y 7 compañeros, de la Orden de los Hermanos Menores. También de Francisco, Abdel Mooti y Rafael Massabki, fieles laicos asesinados por odio a la fe en Damasco (Siria) entre el 9 y el 10 de julio de 1860.