La presidenta de Perú, Dina Boluarte, anunció que se mantendrá en el cargo hasta el fin de su mandato, que debe concluir el 28 de julio de 2026, y que un posible adelanto de elecciones en su país, que había planteado al Congreso, “está cerrado“.
“Este tema de adelanto de elecciones está cerrado, nosotros seguiremos trabajando de manera responsable, y en ese respeto al Estado de derecho, a la democracia y a la Constitución hasta julio de 2026″, declaró en su primer pronunciamiento tajante al respecto, tras haber afirmado en ocasiones anteriores que eso estaba en manos del Parlamento.
El adelanto electoral fue uno de los principales reclamos de las protestas antigubernamentales que comenzaron en el país en diciembre pasado, con un saldo de decenas de muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Los manifestantes también exigieron la renuncia de la gobernante, el cierre del Congreso y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
Por ese motivo, el gobierno de Boluarte envió un proyecto de ley para adelantar las elecciones, mientras que el Legislativo también presentó una serie de propuestas en ese sentido, pero tanto la Comisión de Constitución como el pleno del Congreso rechazaron hasta marzo pasado por lo menos cinco intentos de adelantar los comicios.
El pronunciamiento de la gobernante se produjo mientras organizaciones sociales y civiles del sur del país anuncian que este 19 de junio llegarán hasta la capital peruana para participar en una manifestación denominada como la “Toma de Lima”.
Situación en Perú
Durante las movilizaciones antigubernamentales que se presentaron entre diciembre y marzo pasado se reportaron un total de 77 muertos, 49 de ellos en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Boluarte criticó este miércoles la convocatoria a esas nuevas protestas y se preguntó “¿cuántas muertes más quieren?”, respecto a los manifestantes.
“Llamo a estas personas que nuevamente están anunciando la ‘tercera toma de Lima’ o la ‘nueva toma del Perú’, ¿cuántas muertes más quieren, por el amor de Dios, acaso no les duele en el alma haber perdido a más de 60 personas en estas manifestaciones violentas? Ninguna de esas muertes la ha provocado ni la ha buscado el Gobierno”, clamó la mandataria.
Agregó que estas muertes solo han beneficiado a quienes pedían su renuncia y que su gestión “está trabajando sin robar al pueblo“, es respetuosa con las instituciones y la Constitución y no les va “a dar el gusto” a los que lo acusan de ser “un gobierno cívico-militar”.