La Subsecretaría de Evaluación Social del Ministerio de Desarrollo Social y Familia publicó el informe mensual elaborado por la División Observatorio Social, arrojando que la Canasta Básica de Alimentos (CBA) alcanzó en el mes de septiembre un valor mensual de $67.012 por persona, lo que representa un incremento del 2.5% respecto al mes anterior.
Este índice se utiliza para determinar la cantidad de ingresos necesarios para adquirir alimentos esenciales, y su aumento en septiembre se suma a un incremento acumulado del 11% en los últimos 12 meses. Esta tendencia refleja la creciente presión sobre los hogares chilenos debido al aumento de los precios de los alimentos.
Respecto a los productos de la CBA y su variación mensual observada durante septiembre, se presentó un alza en el 67% de los que componen la CBA (53 de un total de 79). Al detalle, quienes presentaron subidas importantes fueron verduras como la papa de guarda, el zapallo, limón y cebolla nueva, que mostraron variaciones mensuales de 37,7%, 19,5%, 12,8% y 8,2%, respectivamente.
Además, el informe señala que el valor de la línea de pobreza por persona equivalente fue de $225.402, con un aumento del 1.5% en septiembre, y un aumento acumulado del 7.1% en los últimos doce meses. Por otro lado, la línea de pobreza extrema por persona equivalente alcanzó un valor de $150.268 en septiembre, con un aumento mensual del 1.5% y un aumento acumulado del 7.1% en los últimos doce meses.
Respecto a como varía los valores según el número de integrantes en un hogar, el informe indicó que en septiembre de 2023, la línea de pobreza en hogares unipersonales fue de $225.402, mientras que en hogares con 10 integrantes, este valor se elevó a $1.129.687. De manera similar, la línea de pobreza extrema en hogares unipersonales fue de $150.268, mientras que en hogares con 10 integrantes fue de $753.125.
El aumento en los valores de la Canasta Básica de Alimentos y las líneas de pobreza en septiembre refleja una creciente presión económica sobre los hogares chilenos, lo que afecta especialmente a aquellos con menos ingresos y familias más grandes. Además, el costo de vida en Chile está experimentando un aumento generalizado, lo que afecta no solo a los alimentos, sino también a otros productos y servicios esenciales.