La Corte Suprema acogió el recurso de protección presentado por funcionarias de Gendarmería que fueron grabadas con una cámara oculta en el sector de las duchas del Centro Penitenciario Femenino de Antofagasta.
En fallo unánime la Tercera Sala del máximo tribunal ordenó a la institución que realice el retiro y la desactivación del dispositivo, tras establecer que se amenaza la vida privada y el derecho a la honra de las funcionarias.
"La conducta de la recurrida aparece desprovista de la debida razonabilidad, por cuanto no alcanza los estándares suficientes de seriedad que le son exigibles", sostiene el texto, que agrega que se verifica "una afectación a la vida privada de las recurrentes".
La determinación de la Suprema ordena a Gendarmería que, además del "retiro y desactivación de la cámara", se "asegurará la reserva y control de las imágenes capturadas con la misma, y dispondrá su entrega al Ministerio Público".