Oh I'm just counting

De la esperanza a la dura realidad; hasta aquí, se muere la esperanza de cambios. Por Juan Claudio Reyes, Sociólogo

La Alcaldesa Matthei muestra orgullosa la Plaza Dignidad-Italia-Baquedano remozada, llena de pasto, el pedestal muy bien pintado de blanco y, ningún militar sobre él.

Ello coincide con el desarrollo de las conversaciones infinitas acerca de como seguir el proceso constitucional, acordado por todos los sectores políticos, hace ya 3 años y que, hoy por hoy, solo mantiene incólume la constitución pinochetista, tal como estaba el año 2019.

Si se hace un análisis simple, se dirá que, en ese período, quien ha ganado es la derecha pues, se han terminado las protestas que dieron origen al “estallido social”, que los obligó a aceptar un plebiscito para cambiar la constitución, que ganó con un 78.28% de respaldo, una convención ganada por los sectores que estaban por ese cambio, con alrededor del 75%, en cuya elección de convencionales, la derecha no logró lo que creían sería su “seguro”, el tercio que les permitiera vetar aquello con lo que no estuvieran de acuerdo pues, ese fue el guarismo acordado, para poder dar inicio al proceso.

Más allá de la opinión que se tenga del funcionamiento de la Convención Constitucional y de la forma que, especialmente la prensa de derecha, desinformó acerca de los contenidos de la propuesta, hoy se está peor que cuando se produjo
el acuerdo para iniciar el proceso constitucional.

La derecha se ha fortalecido en el Congreso, que es donde se deberán tomar los acuerdos de continuidad y, ya saben que no se pueden arriesgar nuevamente, pues ni el tercio protector está asegurado y, por lo tanto, usarán la representación
parlamentaria lograda, para “cuidarse” de cometer los mismos “errores” anteriores

y, por lo tanto, solo habrá acuerdo si están absolutamente seguros de que esta vez, la fórmula deberá asegurar que, nada se podrá aprobar sin su consentimiento.

Desgraciadamente, desde el ejecutivo hacia abajo, parecen acceder a ese deseo. ¿De que sirvió, entonces, toda la movilización, personas ciegas, cientos que perdieron un ojo y daños patrimoniales que aún la justicia no determina quienes los produjeron?

Hasta aquí, absolutamente de nada, salvo, la desmovilización mayoritaria.

Luego del inmenso susto que los acompañó, desde el 2019 al 2021, hoy va ganando la derecha, sin ninguna duda.

Y, al paso que vamos, con los acuerdos que se anticipan, dado los “acuerdos” esperables, lo más probable es que se termine en modificaciones menores a la constitución del 80, igual a los que se enorgullecieron, en su tiempo, los gobiernos concertacionistas.

En fin, probablemente habrá que esperar un nuevo “estallido”, ¿cuándo?, no será pronto...