El IMACEC de -0,9% de agosto sorprendió al mercado y muestra que aún hay muchas tareas que cumplir en el área productiva para entrar en la senda de la recuperación.
El inicio de la baja de la Tasa de Política Monetaria (TPM) y una menor inflación permitieron creer que la economía podía despegar antes de lo pensado; pero parece que la expectativa de una reactivación del consumo con un poco mayor dinamismo en los créditos no ha ocurrido y deberemos esperar hasta 2024 para que tengamos mayor crecimiento que este año.
El mercado del trabajo muestra aún debilidades, especialmente en la creación del empleo formal que se ha caído y estamos frente a una economía que fomenta la informalidad y la actividad por cuenta propia.
Una economía que genera -principalmente- empleos informales- continuará una demanda débil ya que la masa salarial sigue baja lo que genera menos actividad y en especial menos venta en el Comercio -como ya se anticipa incluso en los números de septiembre-
Tampoco se viene la reactivación del consumo producido por el inicio de un ciclo a la baja de la TPM que incluso podría llegar al 8% en diciembre, lo cual ocurrirá en los próximos meses.
La economía no despegará este 2º semestre y este IMACEC negativo -0,9% revela que el estancamiento económico y social sigue presente.
El gobierno ha anunciado su presupuesto 2024 donde crece el gasto fiscal en 3,5% y apunta a generar un crecimiento del 2% lo cual ha sido fuertemente criticado por la Oposición que calificó esta proyección como “un exceso de optimismo”. Además, la oposición criticó el exceso de deuda pública que llega ya al 41% del PIB.
Por su parte las filas progresistas valoraron el carácter recativador del presupuesto, pero que debe hacer un fuerte esfuerzo en mejorar la ejecución de la inversión ya que al mes de agosto hay notorios retrasos como ocurre en MOP, inversiones en MINSAL, Ciencias por nombrar algunas reparticiones e insistió que se requiere mejor gestión y mayor capacidad de traducir esta expansión presupuestaria en mejores niveles de vida para las familias vulnerables y de grupos medios.
Parlamentarios progresistas han insistido en su preocupación por el atraso en la ejecución presupuestaria de los Ministerios inversores como MOP que al revisar ejecución a agosto muestran una ejecución del subtítulo 31 del MOP donde solo se ha ejecutado el 40%.
En MINSAL se rebajó el subtítulo 31 y sobre esa nueva cifra a agosto solo se ha ejecutado 32% del presupuesto anual. Aquí hay 9 hospitales que están semiparalizados por atraso en los pagos a los contratistas, lo que significa desempleo, retrasos en pago a pymes proveedoras.
No basta que crezca inversión pública, se requiere un plan gubernamental que asegure la ejecución oportuna, que los estados de pago se realicen, porque los retrasos de los ministerios y servicios públicos en pagar solo generan desempleo y malas señales.
Es Clave insistir en este debate público que Chile necesita reactivación. Un presupuesto 2024 reactivador, con más inversión pública que se ejecute realmente y una hoja de ruta más larga -para la próxima década-que impulse el crecimiento en los próximos años vía un acuerdo en Pacto Fiscal que establezca metas concretas para la colaboración público-privada que asegure retomar el salto al desarrollo.