Nuevos antecedentes sobre el crimen del exmilitar venezolano Ronald Ojeda se conocieron en medio de la formalización de dos integrantes de Los Piratas de Aragua, la facción del Tren de Aragua que estaría involucrado en el crimen. Mensajes por WhatsApp del conserje que tenía doble vida y que trabajaba en un edificio de Ñuñoa fueron clave para inculparlo.
El teléfono de Julio Iglesias, en la foto, el imputado que se desempeñaba como conserje de un edificio cerca de la Plaza Ñuñoa y que es acusado de haber enterrado el cuerpo de Ronald Ojeda en el campamento Santa Marta de Maipú, entregó datos claves sobre el crimen.
Sin embargo, el teléfono de Iglesias llegó a manos de la Policía de Investigaciones (PDI) por otro caso. En noviembre del 2024, la PDI detuvo al hijo de Julio Iglesias, Julián Iglesias, quien era acusado por otro secuestro. En esa ocasión también incautaron los teléfonos de todas las personas que estaban en la casa.
Los policías que estaban detrás del Caso Ojeda revisaron el celular y pusieron particular atención en la conversación que sostuvo Iglesias con una persona agendada como “Mi bebesota”, quien sería la amante del ciudadano colombiano conocido como “Barranquilla” en Los Piratas de Aragua.
En aquella conversación, el día 24 de febrero del 2024, tres días después del secuestro de Ronald Ojeda, Iglesias le envió fotografías a la mujer de que estaba en una construcción con otro de los acusados por el caso y con su hijo, quien también está vinculado al hecho, según informe de La Tercera.
En las fotografías aparecen sacos de cemento y la policía lo relacionó con el entierro del cuerpo de Ojeda, donde se utilizó una maleta y cemento. En el mismo chat, Iglesias explicaba que el “trabajo” de aquella jornada se había extendido hasta altas horas de la madrugada.
“Ese chulo valía plata”, dijo el día del allanamiento
El 1 de marzo la PDI llegó hasta la toma Santa Marta y allanó distintos lugar hasta finalmente encontrar enterrado el cuerpo del exteniente venezolano Ronald Ojeda. A las 14 horas de ese día, Iglesias habló con su hija por WhatsApp y ella le informó que la policía andaba buscando el cuerpo “del venezolano desaparecido” en aquel lugar.
“Andan buscando al exmilitar ese que está desaparecido que mataron, me acaba de decir la gorda Vili. Pero ese no está por ahí, si ese hubiera sido los muchachos tuvieran lleno de plata”, le respondió Iglesias a su hija.
Sin embargo, en paralelo Iglesias hablaba con “Bichota”, uno de sus eventuales compañeros de delito, y le alertó que estaba la policía en el lugar, enviando una imagen de televisión.
“Viejo, viejo, actívate viejo, se calentó la zona (...) hay sospecha del muñeco ahí”, escribió Iglesias a su compañero.
“Ojalá no rompan ese piso viejo”, respondió “Bichota”. “Ya huellas no creo que hayan huellas de ustedes ahí, lo único que pueden encontrar es al muñeco”, agregó.
Iglesias le planteó a su compañero que podrían amenazar a los vecinos que tenían cámaras de seguridad en el lugar, pero también alertó sobre un tema monetario.
“¿Y ese chulo que no botó billete? yo no he visto billete, ese chulo valía plata”, le dijo a su compañero.