La exministra de Bienes Nacionales Marcela Sandoval declaró, como imputada en la investigación que lleva adelante la fiscalía por la fallida compraventa de la casa del expresidente Salvador Allende.
Sandoval, quien salió del cargo pagando la responsabilidad política del caso, se presentó a declarar "con el interés de aportar todos los antecedentes relevantes para esclarecer estos hechos”, según dijo su abogada Francisca Millán.
"Llevaremos a cabo su defensa con la convicción de que los estándares de transparencia y rendición de cuentas que le corresponden a las autoridades son fundamentales para profundizar la democracia y consolidar el Estado de derecho, lo que se debe llevar responsablemente ante las instituciones que correspondan", agregó la representante.
El Ministerio de Bienes Nacionales buscaba comprar a las respectivas familias casas en las que habían vivido los presidentes Patricio Aylwin y Salvador Allende, con el objetivo de convertirlas en museos. Sin embargo, en el caso del segundo exmandatario esto no se pudo concretar.
El motivo fue que la ley prohíbe expresamente que los ministros celebren contratos con el Estado, y esto ocurría con la actual ministra de Defensa, Maya Fernández, nieta de Salvador Allende y una de las propietarias de la casa, pero también en el caso de la senadora del Partido Socialista (PS) Isabel Allende, otra de las propietarias del inmueble.
El caso significó la salida de Sandoval de su cargo y que fuera declarada como imputada por parte de la fiscalía, al igual que la ministra Fernández y la senadora Allende, quienes también fueron citadas a declarar pero utilizaron su derecho a guardar silencio.
El Partido Republicano además anunció una acusación constitucional contra la ministra Fernández para destituirla de su cargo, y llevó a la senadora Allende al Tribunal Constitucional, al igual que Chile Vamos, con el mismo objetivo.