En esta jornada comenzaron los alegatos de clausura en el juicio por lavado de activos contra el excomandante en jefe del Ejército, general Juan Miguel Fuente-Alba (ejerció el cargo entre 2010 y 2014) y su esposa, Anita Pinochet.
La fiscalía Centro Norte pide 15 años de cárcel para Fuente-Alba y 10 años para Pinochet, debido a que ambos utilizaban dineros provenientes de los gastos reservados del Ejército para su uso personal.
El alegato de clausura del fiscal Morales comenzó con un resumen de la norma que regula el trabajo de los funcionarios de las Fuerzas Armadas.
“La protección del territorio y su población es, en último término, el objetivo de la defensa”, señaló el investigador, quien enseguida lanzó: “Nada de lo anterior ha sido parte de la conducta de Juan Miguel Fuente-Alba. Nada que tenga que ver con eso ha sido el destino de los bienes cuya malversación se la acusa, nada que tenga que ver con esto ha sido el objeto de los actos de disimulación, ocultamiento y aprovechamiento posteriores”, dijo ante el tribunal.
Agregó que “las conductas que han sido acreditadas solamente dan cuenta de la comisión de delitos reiterados de lavado de activos”.
El modus operandi
El persecutor, tras citar la norma que regula a las Fuerzas Armadas y su comandante en jefe, detalló: “¿Cuántos días hábiles bancarios hay entre el 1 de abril del 2010 hasta el 21 diciembre del 2015? 1.265 días bancarios; es decir, la acusación cubre un periodo que estas personas tuvieron 1.265 días para ir al banco”.
Y continúa. “Ahí la cifra es que de verdad es extraordinariamente relevante, porque significa que estas personas fueron, e interpretando una cifra, cada dos días hábiles bancarios al banco a realizar maniobra de lavado de activos”.