Oh I'm just counting

Justicia multa a Gino Lorenzini con $31 millones por Felices y Forrados

La justicia determinó que Gino Lorenzini, ingeniero comercial tras Felices y Forrados (FyF) -firma que se dedicaba a la asesoría financiera ligada a la rentabilidad de los multifondos de pensiones- tendrá que pagar una multa de 500 UTM (poco más de $31 millones), por una serie de infracciones que afectaron a quienes pagaron por sus servicios y asesorías.

Se trató de un fallo en primera instancia -al cual tuvo acceso BioBioChile-, ante el cual FyF y su representante legal (Lorenzini) apelaron. Las acciones legales en este caso fueron presentadas por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac).

El Servicio acusó a la firma de faltas a la Ley del Consumidor, suministro equívoco de información, disposición de información que no resulta verificable y la utilización de frases y/o prácticas publicitarias engañosas.

Presentadas las pruebas por ambas partes, el Tercer Juzgado de Policía Local de Las Condes falló a favor de lo expuesto por el Sernac.

Indicó que FyF otorgaba “información sesgada, incompleta, utilizando para su cálculo las mejores rentabilidades históricas de las AFP (…), informando en algunos casos sólo rentabilidades nominales y no la rentabilidad real”.


Tras la indagación también se concluyó que Lorenzini y su firma usaron como ejemplo “la AFP que más le convenía de acuerdo al cálculo de rentabilidad que realizaba”, sin resultados concretos ni comprobables.

“Todo da cuenta que FyF manipulaba información a su propia conveniencia, incurriendo en una falta a su deber como proveedor y a su deber de profesionalidad”, precisó el fallo en primera instancia.

En el texto se señaló también que las pruebas presentadas por la firma resultaron insuficientes.

Por todo, se les condenó al pago de 500 UTM ($31 millones, aproximadamente) por infringir una serie de artículos de la Ley que protege a los consumidores.

FyF llegó a contar en algún momento con al menos 130 mil suscriptores, que mensualmente pagaban $2 mil aproximadamente por los servicios. A ello habría que sumar a las personas que no estaban suscritas, pero que seguían los consejos que difundían por redes sociales