Desde el próximo 1 de enero, la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (Onemi) será reemplazada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuestas ante Desastres (Sernapred) como parte del proceso de modernización de la institución.
El Sernapred asumirá las responsabilidades y funciones de la Onemi (fundada en 1974). Además, habrá un nuevo liderazgo: luego de tres periodos presidenciales al frente por el Sistema de Alta Dirección Pública, Ricardo Toro dejará la entidad.
La vicepresidenta Carolina Tohá hizo un repaso de los últimos años de la Onemi y los desafíos que enfrentará: “Hemos tenido varias pruebas de fuego y en cada una de ellas hemos ido viendo un país cada vez más preparado, con mejores prácticas, con una institucionalidad en forma. Más allá de los nombres, cuando uno ve la descripción de cómo está pensado el nuevo servicio, uno puede decir que es muy duro enfrentar este cambio de dirección, pero queda una institución mucho más sólida, mucho más preparada”.
Ricardo Toro también valoró la existencia de una ley propia del Sernapred: “La Onemi, que solamente asesoraba y coordinaba, ahora también le dan todo el ciclo, la gestión, que es planificar, dirigir y lo más importante, supervisar que se cumpla todo lo que establece la ley. El hecho que tengamos una ley cambia la forma en que el Estado se hace responsable de la gestión de riesgo de desastre y ya no depende de las voluntades de los actores, como era antes. Hoy todo el mundo está obligado a cumplir lo que dice la ley y eso cambia sustancialmente y quizás haga más fácil el trabajo que esto implica”.
El próximo exdirector de la Onemi encabezó más de 15 emergencias desde que asumiera en diciembre de 2012, durante el mandato del expresidente Sebastián Piñera, cuando la institución era fuertemente cuestionada por el rol durante el terremoto de 2010: los terremotos de Iquique e Illapel; las erupciones de los volcanes Villarrica y Calbuco; los aluviones de Atacama, Tocopilla, San José de Maipo y más.