La ciudadanía de Atacama no merece ser tratada como si fuera una mercancía y esto es lo que ocurre cuando se bajan candidatos en esta región para que los beneficiados apoyen candidatos a su vez en otras regiones.
Antonio Leal: “Rechazo que la región de Atacama sea tratada como una mercancía política”
Luchamos por más de 25 años, y lo hizo con fuerza también el PC, para cambiar el sistema electoral binominal y reemplazarlo por un sistema proporcional que terminara con exclusiones de quienes tuvieran votos, que permitiera que hubieran más opciones entre las cuales los electores pudieran elegir y para que sean los ciudadanos de cada circunscripción y distrito que decidieran quienes son los diputados y senadores y no las mesas de los partidos. Esto se anula cuando, tergiversando la ley, se presiona para que se bajen candidatos y al, final, para lograr ser candidato protegido y , en definitiva, elegido por secretaría aquí y en cualquier otra región. Esto es lo que ocurre en Atacama cuando se negocia y se baja al candidato del partido más importante de la región como es el PS que ha tenido senadores desde el año 90.
No me interesa participar de una elección dominada por hitos y comportamientos que eran típicos de la ley binominal y que creíamos que podríamos cambiar con la nueva ley y dar mayor poder a los ciudadanos.
Lo mismo ocurre cuando se decide trasladar Senadores o candidatos de una región a otra como si las regiones no tuvieran una identidad de la cual hay que impregnarse para representarla plenamente en el parlamento. De lo contrario el proceso de dar más poder a las regiones es solo una frase en la cual no se cree y solo se utiliza para que los partidos se distribuyan el poder.
Atacama es una región que no merecer ser tratada así. Esta región tiene una identidad histórica profunda. Desde sus pueblos originarios, al surgimiento del pensamiento liberal progresista, de la masonería, a la lucha incluso armada de Pedro León Gallo para construir un país federativo, a las luchas sociales que se han librado históricamente, a los desaparecidos y asesinados en el régimen militar, a la espiritualidad que nos entregó ese gran Obispo que fue Fernando Ariztía. Todo esto y más es la historia de Atacama y no se respeta esta identidad cuando se cree posible instalar y bajar candidatos o cuando se traslada senadores como si las regiones no tuvieran historia, cultura y no se requiriera un firme compromiso ético y político para representarla.
Rechazo ambas porque son malas prácticas de la política que alejan a la ciudadanía y crean más desconfianza.
Por ello no participaré de una elección con “candidatos protegidos” donde se obliga a la militancia y a los electores de un partido tan significativo como el PS en Atacama a votar por otro candidato sin dejarlos con una opción propia, que puede ganar o perder, pero que representa un sentimiento, una identidad y con ello se limita la democracia misma.
Yo agradezco que el PS me haya apoyado en tres elecciones donde obtuvimos como diputado las mayores votaciones nacionales, con la misma fuerza con que yo y el PPD apoyamos al Senador Ricardo Núñez. Agradezco las muchas llamadas y mensajes de militantes y dirigentes de ese partido, como de muchos ciudadanos instándome a ser candidato. Agradezco que el Consejo Nacional del PPD me haya proclamado por unanimidad como candidato a Senador por una región de la cual me siento profundamente parte y a la cual entregué con absoluta lealtad muchos años de mi vida personal y política.
Pero quiero que mi gesto sea visto un rechazo a estas malas prácticas y un incentivo a que los partidos operen con la mentalidad de una nueva ley proporcional que otorga posibilidades que todos compitan con su propia fuerza y sus propias propuestas programáticas.
La región de Atacama requiere de un firme compromiso para sacarla adelante. Hemos vivido inundaciones y desastres motivados por las lluvias y aluviones y ellas serán as recurrentes por el cambio climático en curso.
Hay que esforzarse, todos, más allá de las diferencias políticas, para obtener apoyos centrales para acelerar la reconstrucción, para lograr inversiones de gran magnitud en infraestructura que permitan que Atacama no sea tan vulnerable como lo es actualmente. Hay que incentivar la inversión sustentable en minería y en encadenamiento productivo ahora que el cobre comienza a recuperar su precio a nivel internacional y lograr con ello recuperar los empleos perdidos y el dinamismo de la economía regional en beneficio de sus habitantes que lo pasan mal.
Para eso estoy disponible, para eso quería volver y colocarme a disposición de la ciudadanía disputando democráticamente un cupo senatorial y que fueran los ciudadanos los que decidieran.
Ello, en las actuales condiciones donde se baja candidatos por “acuerdones” políticos que favorecen a partidos y se olvidan de la gente de Atacama, no se da y por ello he manifestado y reitero mi renuencia a participar en una elección cifrada por estas negociaciones y acuerdos que como he dicho impiden que se exprese la nueva ley electoral proporcional y con ello una mayor participación de la ciudadanía en la elección de sus representantes.
Antonio Leal, candidato a Senador por Atacama