En un fallo considerado histórico, el juez Alejandrio Madrid condenó a seis personas como autores y cómplices del asesinato del presidente Eduardo Frei Montalva, ocurrido en 1982. Así, se confirma que se castiga con penas que van de 10 a 3 años de cárcel a quienes cometieron el primer magnicidio ocurrido en Chile.
Madrid condenó a 10 años de presidio mayor en su grado mínimo al médico Patricio Silva Garín, como autor del homicidio del mandatario. Además ordenó para el chofer del ex mandatario e informante de la policía de Pinochet, Luis Becerra Arancibia y al agente civil de la CNI, Raúl Lillo Gutiérrez a la pena efectiva de siete años de presidio mayor en su grado mínimo.
Al médico Pedro Valdivia Soto le correspondió la pena efectiva de cinco años de presidio menor en su grado máximo por su responsabilidad como cómplice del mismo hecho. También se sentenció a los tanatólogos Helmar Rosenberg Gómez y Sergio González Bombardiere a las penas de tres años de presidio menor en su grado medio en calidad de encubridores, pena que deberán cumplir mediante la remisión condicional.
A lo largo del proceso han aparecido distintas teorías sobre la causa de muerte del Mandatario. En un principio se habló de una complicación médica, pero ya con la exhumación de cuerpo del ex jefe de Estado en 2006, se instaló la idea de un envenenamiento.
En diciembre de 2009 el magistrado estableció judicialmente que el deceso se debió a un homicidio mediante la introducción paulatina de sustancias no convencionales y la aplicación de un fármaco no autorizado, el cual se intentó hacer aparecer como originado por complicaciones derivadas de intervenciones quirúrgicas. Aquello fue confirmado hoy en el fallo.
El fallo del juez Madrid, luego de 19 años de investigación, consta de 811 páginas y en su partes principales fue leido delante de los abogados de la familia de Frei Montalva, quienes son los querellantes de la causa.
En el fallo se hacen dos consideración de importancia: el primero se refiere a las pruebas que fueron destruidas por la Dirección de Inteligencia del Ejército; el segundo, a la participación del Dr. Luis Castillo, actual subsecretario de Salud, interrogado en calidad de testigo del caso. Según el fallo, no se acreditó su participación en los hechos