El Congreso está estudiando dejar de contar con un edecán militar en la Cámara de Diputados y el Senado, terminando así con una tradición impuesta por Ramón Freire en 1823.
Según documentos que reveló El Mercurio, la ausencia de uniformados en los últimos meses radica en la negativa del Ministerio de Defensa de destinar un oficial en servicio activo con especialidad en Estado Mayor.
Esto porque contraviene el estatuto del personal parlamentario, donde se establece que el cargo debe recaer en un funcionario en retiro.
Así lo confirmó el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Juan Francisco Galli, quien señaló que "por ley" se debe llamar a servicio a un militar retirado "y cumplir con las tareas protocolares y de seguridad que le corresponden en dicho rol".
Sin embargo, con la implementación de la reforma electoral se estableció que la Cámara destinaba siete millones de pesos para el edecán, lo mismo que reciben los 155 diputados para financiar su labor legislativa, lo que es cuestionado por los parlamentarios.
A este antecedentes, se suma lo ocurrido en 2016 con el coronel (r) Reinel Bocaz Rocha, quien sirvió como edecán durante 12 años hasta que decidió renunciar por verse involucrado en una causa de violación a los Derechos Humanos.
Particularmente, fue procesado y detenido en calidad de autor del asesinato del militante del MIR, Óscar Delgado Marín, en 1973.
El vicepresidente del Senado, Alfonso de Urresti, y el presidente de la Cámara Baja, Iván Flores, anticiparon que no pagarán esos montos por un edecán en retiro. Si el Ministerio de Defensa insiste, entonces optarán por eliminar una tradición de casi 200 años.