Lidera la bancada evangélica, la oposición lo acusa de "operador político", la semana pasada generó un conflicto entre Renovación Nacional y la UDI al pedir la salida del Intendente del Biobío, Jorge Ulloa, y reveló en redes sociales un video en que el ministro del Interior, Andrés Chadwick, asegura que el PrPiñera "ejercerá todas sus atribuciones" para impedir una ley de aborto libre.
Ese es el diputado de Renovación Nacional, Leonidas Romero, quien en los cinco meses que lleva en el Congreso reconoce que ha incomodado al Gobierno y especialmente al Mandatario, pero asegura que va a "morir" siendo de derecha y aunque alguna vez lo puso en duda, confirma que no piensa en renunciar al partido pese a los roces, pero seguirá siempre diciendo lo que piensa en privado o en público de ser necesario.
La semana pasada el legislador por el distrito 20 (Chiguayante, Concepción, Coronel, Florida, Hualpén, Hualqui, Penco, San Pedro de la Paz, Santa Juana, Talcahuano, Tomé) marcó especialmente la agenda política. Primero porque provocó una tensión en el oficialismo al asegurar que el intendente de su región, militante UDI "juega para él solo" y lo acusó de mantener "serias dificultades" con autoridades locales.
Esto llevó a que la bancada le pidiera personalmente al ministro del Interior la salida de Jorge Ulloa. Ante esto la senadora del Biobío y timonel gremialista, Jacqueline van Rysselberghe, salió en defensa de la autoridad regional y llamó a sus colegas de coalición a ser más cautos ya que a su juicio, "empezar a sacar y poner personeros de Gobierno porque no le gusta o deja de gustar a un partido, parece que es el peor de los mundos".
Romero se mantuvo en la polémica también porque el diputado Vlado Mirosevic (PL) lo acusó de hacer una "operación política" para que el proyecto de eutanasia no pudiera ser votado en la comisión de Salud, iniciativa a la que el RN se ha demostrado absolutamente contrario, al igual que al de identidad de género y a la ley de aborto.
Agradeciendo siempre a Dios, el diputado Leonidas Romero dijo a Emol estar orgulloso que en este corto período que lleva en el Parlamento y para ser una persona "que no la conocía nadie, hoy día sus opiniones tengan peso y que la oposición diga que cuando yo intervengo, cambio la forma de pensar de algunos parlamentarios, creo que es bueno. Yo no quiero pecar de pretencioso, pero estamos haciendo sentir la voz de los que creemos en Dios y la vida y una bancada cristiana evangélica".
Respecto a los temas valóricos el legislador aseguró que gracias a que ahora él es diputado la voz de quienes se oponen a una agenda más progresista ha podido ser escuchada y siente una "gran responsabilidad al respecto".
"Los heterosexuales y los cristianos somos mucho más en este país, pero también somos más cobardes, entonces cuando aparece alguien que con fuerza, con convicción emite opiniones, se va validando", apuntó.
Respecto a las polémicas que ha protagonizado, tanto con la oposición como con el propio Gobierno reconoció que su discurso incomoda, incluso en lo más alto del Gobierno: "Yo sé que mis intervenciones molestan al Presidente Piñera", analiza confesando que ha recibido "mensajes" de ministros que se lo han confirmado.
Pese a ello el diputado insiste en criticar al Mandatario: "Yo trabajé para Sebastián Piñera, yo me la jugué, sigo creyendo y soy un convencido de que Sebastián Piñera es un hombre inteligente, competente, que puede sacar al país adelante. Pero no sé si está mal asesorado o no escucha las asesorías, pero yo sé que le incomodo. Pero gracias a Dios yo tengo la libertad de decir de mi Gobierno lo que pienso".
Romero incluso recordó cuando en el mes de mayo junto al resto de la bancada evangélica, integrada junto a Francesca Muñoz y Eduardo Durán, advirtieron a La Moneda por no mantener "su compromiso con el mundo cristiano" y ante la posibilidad de una ley de adopción homoparental y su reconocimiento a la actriz Daniela Vega -a quien el diputado llamó Daniel- anunciaron que podrían pasar a ser oposición.
"Fue un error, fue un exabrupto. Fue un error tremendo, yo voy a morir siendo evangélico y voy a morir siendo de derecha y creo que las peleas hay que darlas adentro. Yo no me voy a salir de Renovación Nacional o de nuestra coalición para denunciar o discutir temas desde afuera. Yo voy a seguir dentro de la coalición pero con la misma convicción y firmeza cuando crea que las cosas las están haciendo mal, lo voy a decir", subrayó.
También y aunque ha puesto en aprietos al ministro Chadwick, el ex alcalde de Coronel entre el 2008 y 2016 y ex militante de la UDI, se siente querido en el Gobierno y dijo tener "un grado de amistad" con el jefe de gabinete "porque me conoce y nos conocemos hace mucho tiempo".
Lo mismo sostiene, ocurre con los titulares de Trabajo y Vivienda, Nicolás y Cristián Monckeberg respectivamente. El diputado Romero dijo lo mismo sobre su partido, donde aseguró tener un "gran amigo", consejero y "pañuelo de lágrimas". "Tengo la suerte hoy de tener un gran amigo dentro de mi partido, que ha sido mi paño de lágrimas, un hombre de verdad, con muchas convicciones y muchos valores, como es el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes".
Sobre el diputado Desbordes contó que "me sugiere, me orienta y yo escucho", pero aclaró que" yo soy de los que escucha a los equipos y las opiniones, pero quien decide al final del día qué es lo que digo y lo que hago, soy yo. Porque yo soy una persona autónoma que tiene derecho a opinar".
