La Sala de la Cámara de Diputados aprobó un reajuste salarial de 3,5 por ciento para los funcionarios públicos, que ahora pasará al Senado para su ratificación.
Los diputados se pronunciaron en una sesión extraordinaria que estuvo marcada por el debate sobre los despidos masivos entre los empleados fiscales, quienes llamaron a la oposición a que desconociera el acuerdo alcanzado con el Ejecutivo.
Previamente, la Comisión de Hacienda había rechazado el reajuste propuesto.
Además, la sala de la Cámara de Diputados rechazó el reajuste del sueldo de las altas autoridades -ministros, parlamentarios, Corte Suprema, Contralor e incluso el del Presidente de la República-.