Oh I'm just counting

El protegido de Palacio: Andrés Chadwick Piñera, el primo inmune

Por Mario López M.

Nadie se explica por qué, tras el desastroso episodio de la muerte de Camilo Catrillanca y la responsabilidad política que recae en el ministro del Interior, este sigue en su puesto.

Una historia de luces y sombras acompaña al ahora cuestionado secretario de Estado. Serios conflictos de interés, incluso relacionados con La Araucanía y vinculaciones con SQM en el financiamiento ilegal, son parte de ella.

 “El análisis de los hechos ocurridos sólo permite dos posibilidades: el ministro Chadwick sabía de los antecedentes y mintió deliberadamente a la ciudadanía ocultando información relevante para la investigación, o bien desconocía los antecedentes, lo que implicaría que no tiene control alguno sobre la institución que por ley supervisa. En ambos casos, estaríamos frente a una falta grave a sus funciones como ministro, pues aquí o se ha faltado a la verdad o se ha sido negligente con Chile y el pueblo Mapuche”. La frase pertenece a la bancada de diputados del Frente Amplio, pero es mayoritariamente compartida por la oposición.

Desde La Moneda, la respuesta no se hizo esperar: “No haré cambios en el ministerio de Interior. El ministro cuenta con toda mi confianza y está haciendo una gran labor”, dijo de inmediato el Presidente Sebastián Piñera, desechando cualquier posibilidad de remover del cargo al mayor responsable político de la crisis (el máximo responsable, es el propio Sebastián Piñera). Entonces, ¿qué hace que Andrés Chadwick siga con una línea de sobregiro varias veces ampliada?

El origen del poder

Conocida es la impulsividad del Primer Mandatario, quien parece escuchar a muchos, pero generalmente termina respondiendo a sus instintos y actúa conforme a ellos. Sin embargo, entre los pocos a quienes presta atención se encuentra su primo y ministro del Interior, que le ha acompañado -en diversos cargos-, en sus dos administraciones.

Es uno de los Chadwick que hoy tiene más cobertura en los medios. Los otros contemporáneos, todos emparentados directamente con el Presidente, tienen su origen en la rama del pater familia Herman Chadwick Valdés, casado con Paulette Piñera, quien era hermana de José Piñera Carvallo, padre de Sebastián, y del ex arzobispo de La Serena Bernardino Piñera Carvallo. Las familias de los “primos”, Sebastián y Andrés, vivieron muy cerca en La Serena, incluso en algún tiempo bajo el mismo techo, lo que hizo férrea la unión que se mantiene hasta hoy.

De rebelde a ultraderechista

Andrés Pío Bernardino Chadwick Piñera ha confidenciado que en sus primeros años fue un hombre de izquierda, particularmente del Mapu (Movimiento Acción Popular Unitaria), nacido de un quiebre en la DC a finales del gobierno de Eduardo Frei Montalva e integrado a la Unidad Popular que respaldó a Salvador Allende en 1973.

Sin embargo, sus primeras reseñas en política aparecen años más tarde, durante la dictadura cívico-militar encabezada por Pinochet, en sus cuestionadas represiones a opositores y ligado Chacarillas y a la Secretaría Nacional de la Juventud, cuna que cobijaría al “gremialismo” nacido al amparo de la Pontificia Universidad Católica (PUC) y de Jaime Guzmán, el ideólogo de la actual UDI e inspirador de la institucionalidad que perpetuó -hasta hoy-, el modelo de la dictadura.

De hecho, exfuncionarios del Campus Oriente de la PUC relatan: “Recuerdo que salen los alumnos de Teología y se junta gente de Teatro, de Filosofía, de Educación y empiezan a crecer en número y en un patio gigante se empiezan a sentar uno al lado del otro, sin decir absolutamente nada. Hasta que el presidente de la facultad de Teología lee una proclama y en ese momento bajan los tipos de Derecho que estaban en clases, se sacan los cinturones -esto me consta, lo vi con mis ojos, puedo dar fe absoluta de aquello- y empiezan a pegarle a las mujeres y a los hombres que estaban en el círculo, con violencia. El que dirigía toda esta agresión era Andrés Chadwick Piñera”, aseguró Antonio Ibarra, por cerca de 20 años funcionario de esa casa de estudios.

Andrés Chadwick Piñera dijo a Radio Cooperativa en esa época, en su calidad de presidente no elegido de la FEUC sólo designado por un militar, según consigna la antigua Revista Solidaridad, que impedirían las manifestaciones al interior de la Universidad “violentamente o no violentamente”. También aseguró -según el medio- que “tenemos la firme resolución de reaccionar con mayor o igual fuerza si las circunstancias lo requieren”.

El joven idealista que quería cambiar el mundo se había vuelto en contra de sus ex compañeros, cono lo hicieran entre otros el Fanta o el “guatón” Romo. Solo que Chadwick era de la PUC y estudiaba para ser un profesional de “cuello y corbata”.

Nepotismo

Una de las primeras medidas adoptadas por el Presidente Piñera al llegar por segunda vez a La Moneda, precisamente el 5 de julio pasado, fue firmar el Proyecto de Integridad Pública, normativa que busca eliminar el nepotismo en la administración del Estado. Lo paradójico, es que lo hacía junto con su primo, el ministro del Interior Andrés Chadwick.

La norma sostiene que para las contrataciones se exigirá un informe previo de parte del Servicio Civil en el caso del cónyuge, conviviente civil y parientes por consanguinidad hasta el 3° grado o por afinidad hasta el 2° grado, de ministros, subsecretarios, delegados presidenciales regionales, delegados presidenciales provinciales, gobernadores, secretarios regionales ministeriales, jefes superiores de servicio, embajadores, alcaldes, senadores y diputados.

“Queremos desterrar la cultura del amiguismo, del pituto, del operador político y restablecer en plenitud la cultura del funcionario público de verdad, honesto, comprometido, competente y dedicado al servicio de los demás y no al servicio de sí mismo”, dijo en la oportunidad Piñera.

Andrés Chadwick ya había formado parte del primer gobierno de su primo Sebastián, cuando en julio de 2011 debió reemplazar a Ena von Baer a cargo de la Secretaría General de Gobierno.

Ya ministro de este periodo, dos de los hijos del ministro y su nuera ingresaron a formar parte del aparato del Estado. Las fuertes críticas hicieron renunciar a dos de ellos.

¿Tejado de vidrio?

Tampoco ha estado ausente Andrés Chadwick de cuestionamientos por conflictos de interés asociados a sus negocios y ejercicio profesional. Socio de Pablo Longueira y del abogado de gobierno Luis Hermosilla en una consultora estratégica LCH&H, relacionada al exministro y hoy hábil y muy pero muy transversal lobbysta Enrique Correa, en la cual pretendían entregar asesorías a empresas y organizaciones civiles en la implementación de proyectos empresariales de impacto en el medio.

No les fue muy bien; tanto, que determinaron primero pedir asociatividad a Enrique Correa, con mejores lazos que los exministros creían tener. Estaban en pleno segundo gobierno de Bachelet y los cuestionamientos a Longueira iban en aumento, lo que al parecer provocó una fuerte desconfianza entre empresarios que no querían verse involucrados con personajes que estaban salpicados en casos donde se les imputaban hechos de corrupción.

Ante los malos negocios y cuestionamientos, decidieron poner fin al “emprendimiento”, declarando que “hemos llegado al convencimiento de que en las actividades públicas no deben existir condiciones o limitantes que permitan confusiones o malos entendidos entre la defensa del interés público y el privado. La experiencia, en este corto tiempo, nos ha indicado que no basta adoptar resguardos o fijar límites propios, pensamos que es necesario establecer separaciones aún más claras y categóricas (…) Así, hemos creído que lo correcto es cerrar la consultora profesional antes de iniciar cualquier trabajo remunerado en asesorías de proyectos vinculados con comunidades y hacerlo público a través de esta carta”, dijeron.

De la trinchera a La Moneda

En paralelo al fracaso del “emprendimiento”, Chadwick y otros exministros del primer gobierno de Piñera se parapetaron en la Fundación Avanza Chile, de propiedad de su primo. Desde allí dirigió y operó preparando las condiciones -ataques destemplados a la ex Presidenta Bachelet incluidos-, para que su familiar, y por supuesto él mismo, pudieran volver a la casa de gobierno.

Nadie puede desconocer que tiene experiencia y eventualmente manejo; eventual, pues los últimos hechos que el país ha conocido muestran que perdió esa “muñeca política” y no a consecuencia de la caída en La Moneda que le significó varias fracturas, sino que de su inapropiado manejo de la crisis en el asesinato del joven Camilo Catrillanca, donde se ha movido con la pulcritud de un elefante en una vidriería.

De nada le han servido sus cerca de 20 años en el Congreso, primero como diputado y más tarde como senador. En ambos cargos fue reelecto. Su segundo mandato en la Cámara Alta no pudo concretarlo, pues fue llamado por su primo, el Presidente, a formar parte de su primer gobierno integrándose al gabinete. También en aquel periodo, tras ejercer en la Segegob, pasó a desempeñar el ministerio del Interior.

La Araucanía, la otra “historia” de conflictos de interés

Andrés Chadwick Piñera, en su calidad de abogado, ha sido socio de Luis Hermosilla, quien transitó desde el Partido Comunista al entorno de la UDI. Este se ha adjudicado múltiples asesorías con La Moneda, siendo ya ministro en ambos periodos Andrés Chadwick.

La primera vez ocurrió en 2013; entonces seguía ligado el entonces ministro al estudio “Hermosilla y Chadwick” La asesoría contratada por cerca de 26 millones de pesos tenía por fin patrocinar causas relacionadas con La Araucanía, entre ellas, la querella contra el machi Celestino Córdoba. ¿Quién firmó el contrato en esa oportunidad? El entonces y también actual subsecretario Rodrigo Ubilla.

Chadwick aseguraría más tarde que la sociedad era de “comunidad de techo”, por los que en realidad de “socios” hasta por ahí no más. Ello no fue obstáculo para que Luis Hermosilla siguiera tomando casos de gobierno. Pocos meses más tarde se elevaría, vía modificación, el contrato, aumentando los honorarios a más de $29 millones y ahora se tomarían además causas del ministerio del Interior. Esta vez la rúbrica la puso el propio Andrés Chadwick.

Al cierre del primer gobierno de Piñera el contrato fue nuevamente modificado por el entonces ministro y se elevó a $44 millones, manteniéndose el objeto: asesorar al ministerio del Interior en las causas penales tramitadas en la región de la Araucanía.

Entre las justificaciones esgrimidas por Chadwick para justificar el contrato fue que habría sido consultado el entonces Contralor General de la República, Ramiro Mendoza. ¿Lo recuerda? El mismo que formó parte de la segunda campaña de Piñera a La Moneda y muy cuestionado por el caso Pacogate.

“Como es de público conocimiento, no ejerzo mi profesión de abogado y no tengo ninguna relación profesional con mi amigo Luis Hermosilla, a quien considero un muy buen penalista y que prestó un excelente servicio profesional al Estado de Chile, en una causa por un crimen atroz y que aún permanece abierta”, dijo .

Salpicado por SQM

Andrés Chadwick fue salpicado también por las platas ilícitas provenientes de Soquimich. El vínculo: la empresa Copra S.A., ligada a Pablo Longueira, pero también al ministro del Interior,.

La investigación estuvo a cargo del exfiscal Pablo Gómez, esposo de una exministra de Sebastián Piñera, quien optó por no persistir en la pesquisa de esta arista del Caso SQM. La situación salió a la luz pública luego que el juez del 8° Juzgado de Garantía, Álvaro Arriagada, ordenara el acceso a las cuentas bancarias del exsenador Pablo Longueira entre 2009 y 2013.

El fiscal adjunto Claudio Rebeco logró acreditar la existencia de dos préstamos concedidos por la empresa Copra S.A: el primero de ellos, por $100 millones, destinado al financiamiento de la campaña política de la UDI, que luego fue pagado parcialmente por la asesora de Longueira, Carmen Luz Valdivieso; el segundo, por un valor de $25 millones a petición del propio Longueira, el cual habría sido pagado por su hijo homónimo, aunque se desconoce el origen del dinero usado para saldar estas deudas.

Las triangulaciones se efectuaron entre 2009 y 2013, siendo entonces Longueira senador y posteriormente ministro de Sebastián Piñera. Copra S.A., estaba formada en 1986 por Andrés Chadwick, Pablo Longueira, Luis Cordero y Andrés Serrano, todos pronombres del gremialismo.

“En mayo de 1990 aparecían como socios de Copra S.A., además de Luis Cordero, los ingenieros gremialistas Ignacio Fernández Doren y Marcelo Ruiz, inseparables desde sus tiempos universitarios, y las esposas de Longueira, Chadwick y Andrés Serrano.

Cuando ellas se retiraron de la sociedad, entraron tres destacados militantes de la UDI: el abogado Fernando Barros Tocornal, quien ha sido asesor del candidato Sebastián Piñera en sus estudios sobre el fideicomiso ciego; Patricio Cordero Barrera, el hermano de Luis, brazo derecho de Joaquín Lavín en la municipalidad de Santiago cuando éste fue jefe edilicio ahí, y Viviana Paredes Mendoza, concejala de la UDI de la municipalidad de Lo Prado y directora de la Fundación La Vaca, presidida por Lavín”, consigna María Olivia Monckeberg en su libro “Los magnates de la prensa”.

Nueva mentira

Al cierre de esta edición, se conoció una nueva mentira en el caso Catrillanca, que involucra directamente al Subsecretario Ubilla y al propio Chadwick.

Un nuevo antecedente se agrega a la lista de las mentiras de Carabineros y ahora del gobierno, en el caso Catrillanca.

En las declaraciones del subsecretario Ubilla ante la Fiscalía, reconoce que Carabineros le informó muy temprano del día jueves de la existencia de grabaciones, las cuales ya habían solicitado: "A las 11:34 horas, el general Franzani me contesta que ello no es posible aún, pues se estaban pasando esas imágenes a otro formato”, confiesa.

En declaraciones judiciales prestadas ante la Fiscalía (hasta ese momento en calidadd e testigo), el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, confesó: “A las 13:31 horas llamé nuevamente al general Franzani para exigir que me remitiera las imágenes del procedimiento (...) A las 13:36 horas, recibí no sólo imágenes del helicóptero y de un dron, sino que también del procedimiento en sí mismo, concretamente de los primeros auxilios prestados a Camilo Catrillanca”.

La fecha a que se refiere el subsecretario, que operaba como ministro (s) de Interior, es el día jueves 15 de noviembre, menos de 24 horas después del asesinato del comunero Mapuche.

No solo eso, Ubilla asegura que "dada la gravedad de los hechos" mantuvo informado de inmediato a Andrés Chadwick, quien subrogaba, en calidad de Vicepresidente de la República, a Sebastián Piñera: “Dada la magnitud del tema, se lo comuniqué al Vicepresidente de forma inmediata”, confiesa Ubilla.

De hecho, el gobierno se mostró "sorprendido" de las grabaciones el pasado 19 de diciembre... ¿sorprendido de qué, si ya las conocía?

Hasta hoy, el gobierno declara que nada supo de las grabaciones y que se enteró "por la prensa" de ellas, lo que se demuestra que es absolutamente falso.