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Exministra del Interior y excandidata Carolina Tohá señala los "complejos de la izquierda" durante charla en París: "Le tienen alergia a la policía, al orden público"

La excandidata presidencial del Socialismo Democrático y exministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), estuvo en un conversatorio con estudiantes y docentes en las aulas de la Paris School of International Affairs de Sciences, en la capital francesa.

La exministra del Interior de Boric y exministra vocera de Bachelet fue invitada a conversar con estudiantes de Ciencia Política sobre seguridad pública y su experiencia en el Gobierno.

El itinerario incluye una charla en la London School of Economics, donde fue invitada por Andrés Velasco, decano del Instituto de Políticas Públicas

En su exposición, de la que el medio digital Ex-Ante publicó audios, apuntó a los "complejos de la izquierda", en los asuntos de seguridad. "Hay dos tentaciones muy difíciles de resistir para un Gobierno progresista en el tema de la seguridad. Una es el populismo penal. Y dos, los complejos de izquierda", indicó.

Y apuntó que "los complejos de izquierda, que le tienen alergia a la policía, le tienen alergia al orden público, a hacer cumplir la ley. Hacer cumplir la ley no es algo de derecha. Hacer cumplir la ley es la principal protección para los vulnerables.

Definiciones de Carolina Tohá en Paris sobre seguridad

“La seguridad ha sido un tema que toman con mucha naturalidad los grupos de derecha, y le cuesta más tomar a los grupos progresistas, en gran parte porque tendemos a explicar la inseguridad como resultado de otros problemas”.

“Si la inseguridad es una consecuencia de la desigualdad, de la exclusión, y de la pobreza, entonces ocupémonos de la desigualdad, la exclusión y la pobreza. Pero eso es una trampa, porque a la vez que es una consecuencia, también agrava estos problemas y hace difícil resolverlos”.
“Las mayores víctimas de la desigualdad son los más desprotegidos, no los poderosos. A quienes más les cuesta obtener justicia son los más desprotegidos, no los poderosos. Quienes son más vulnerables al caer en carreras delictuales son los más vulnerables, no los poderosos”.

Temor y ultraderecha.

 “La razón por la cual los progresistas tenemos que preocuparnos de la seguridad es que cuando hay temor, las preocupaciones progresistas desaparecen y las personas actúan desde la necesidad de sobrevivir y protegerse, y su disposición a pensar los problemas como problemas colectivos, baja de manera dramática”.

“Cuando dejamos que el miedo se apodere de la dinámica social, de la conversación pública, prosperan no solo las ideas conservadoras o de derecha, sino las ideas de ultraderecha. Y eso está pasando, ha pasado muchas veces en la historia”.
“Las personas tienen derecho a ser de derecha o de ultraderecha si lo deciden, pero es muy complejo cuando eso está condicionado por una pasión tan primaria como es el miedo, porque tienes poca libertad para pensar, para ponderar. Pierdes tu libertad cuando tienes miedo”.

“No puedes ignorar a la población. Cuando la gente está preocupada de eso, el Gobierno no puede decirle ‘mire, no me interesa, estoy interesado en otra cosa'”.

 “Nos ha faltado decir muchas veces, quienes hemos estado una vida hablando de los derechos de las personas, que la seguridad está dentro de eso. Que puedas caminar libre por la calle, que las mujeres puedan ir en la noche sin asustarse, sin preocuparse de la ropa que se ponen, que los niños puedan ir al colegio sin que sea una aventura”.

“Son cosas evidentes, pero por distintas razones, ha costado mucho que esto entre en el ideario progresista con propiedad. Tomar el tema de la seguridad no es tener una lista de políticas públicas, sino incorporarlo en tu narrativa política”.

“Puedes poner recursos, pero para que eso entre en la coherencia de tu mirada, de tu voz, es un salto, porque no está en la tradición. En eso, la tradición tiene que tener un quiebre. Y en Chile lo tuvo. Quizás no fue suficiente, pero lo tuvo, con necesidad, lo tuvo”.

“Complejos de izquierda”. 

“Es fundamental entender que cuando estás a cargo del Estado, estás a cargo de las policías. Las policías son de toda la población y hay que tratarlas y exigirles como tal. Pero no puedes dejarte caer prisionera en darle pruebas a quienes tienen cierta mirada de la seguridad”.

“Hay dos tentaciones muy difíciles de resistir para un gobierno progresista en el tema de la seguridad. Una es el populismo penal. Y dos, los complejos de izquierda”.

“Los complejos de izquierda que le tienen alergia a la policía, le tienen alergia al orden público, a hacer cumplir la ley. Hacer cumplir la ley no es algo de derecha. Hacer cumplir la ley es la principal protección para los vulnerables. En el reino de la selva, quienes se salvan son los que no necesitan la ley”.

“El nuestro no es un gobierno antimigración, pero llegó a La Moneda en el momento más alto de la historia en inmigración irregular, que se provocó en el gobierno de Piñera, y estaba en su peak en ese momento. El Estado no tenía ninguna herramienta para controlar la frontera”.

“El Gobierno decidió hacer una reforma constitucional para poder solicitar apoyo de las Fuerzas Armadas en el control de fronteras. Esa fue una medida muy audaz para un gobierno de izquierda. Eso se aprobó y resultó, en el sentido de que hay más capacidades de control de fronteras. Todavía son insuficientes, pero mejoraron significativamente”.

“Se habían acumulado miles de expulsiones no ejecutadas (…). Eso para la población es algo inadmisible, cuando el Estado no cumple ni sus propias definiciones. Entonces, se entró en una carrera de ponerse al día con eso, pero fue algo equivocado, porque no es posible ejecutarlas todas, porque son demasiadas. Lo que importa no es ejecutar muchas, sino expulsar a los peligrosos”.