Foto Portada.-Kevin Gallagher, director del Global Development Policy Center de la Universidad de Boston.
Al proponer en una columna del Financial Times a Michelle Bachelet como futura presidenta del Banco Mundial, Kevin Gallagher, director del Global Development Policy Center de la Universidad de Boston, recibió cientos de comentarios desde Chile, algunos respaldando la idea y otros muy críticos con la expresidenta. Aunque entiende las reacciones, Gallagher asegura a La Tercera: “Estoy en una muy buena posición para hablar sobre su reputación a nivel global y Bachelet calza con el perfil que se requiere para el Banco Mundial. Nadie podría decir que no tiene las cualidades para el cargo”.
Autor de libros como El Triángulo de China: el auge chino en América Latina y el destino del Consenso de Washington, Gallagher es experto en política internacional y, como tal, conoce en detalle el rol que juega Bachelet en el exterior. “Es una líder global, con fuertes credenciales y notables particularidades. Es probablemente la única líder mundial que tiene buenas relaciones con China y Estados Unidos, en general el resto elige”.
En conocimiento de que a nivel nacional los cuestionamientos a la exmandataria son de tono económico, Gallagher reitera en múltiples oportunidades que el respaldo de Bachelet es el manejo que tuvo de la crisis financiera global, junto al entonces ministro de Hacienda Andrés Velasco.
“La reacción de Chile fue mejor que la de cualquier otro país”, sostiene el economista estadounidense, que si bien reconoce que durante su segundo mandato la actividad chilena se deterioró, a su juicio se explica más por el fin del superciclo de los commodities que por una mala gestión. “Comparado con países como Brasil, Argentina, Ecuador e incluso Colombia, Chile lo hizo mejor”, asegura.
En miras del liderazgo del organismo multilateral, Gallagher además destaca que “el presidente del Banco Mundial no tiene que ser economista”, aclarando que corresponde a un líder con manejo diplomático, donde Bachelet también sobresale, con su experiencia en ONU Mujeres y, ahora, como Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU.
Si bien no deja duda alguna sobre su positiva opinión de Bachelet, el catedrático de Políticas de Desarrollo Global aclara que no está en una campaña para que ella suceda a Jim Yong Kim en la jefatura del Banco Mundial, tras su salida en febrero. De hecho, relata que también ha tenido que argumentar por los otros postulantes que mencionó en la columna y otros que considera aptos para el cargo.
Después de todo, el objetivo de Gallagher con su publicación en el diario británico fue criticar cómo se selecciona la jefatura de la institución. La “regla informal” según la cual EE.UU. elige al presidente del Banco Mundial, mientras el liderazgo del FMI queda en manos europeas, desde su punto de vista es simplemente “ilegítima”.
Se trata de un debate que comenzó a tomar forma en 2012, cuando por primera vez desde el directorio del BM (25 personas elegidas por los 186 estados miembros del organismo) surgieron postulantes más allá del presentado por EE.UU. No obstante, la potencia americana, que califica como el mayor accionista de la institución, volvió a instalar a uno de sus ciudadanos, calmando las aguas gracias a las raíces surcoreanas de Kim.
Se espera que la discusión suba de tono en esta ocasión, considerando la poca simpatía que genera el mandatario estadounidense a nivel diplomático. “EE.UU. no tiene buenos candidatos para el cargo. Ningún ‘gringo’ es bueno en temas de desarrollo si sirve al gobierno de Donald Trump”, sentencia Gallagher.