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Murió Andrés Aylwin, ex diputado DC y férreo defensor de los derechos humanos en la dictadura

Esta mañana falleció a los 93 años años el ex diputado por la Democracia Cristiana, Andrés Alywin Azócar, hermano del ex presidente Patricio Aylwin.

Su hijo Sebastián confirmó a través de redes sociales que "esta mañana ha fallecido nuestro querido padre Andrés Aylwin Azócar. Tal como fue su vida, falleció en paz en su casa, acompañado de todos sus hijos y nietos".

"Damos las gracias a todas las personas q nos han acompañado en estos días dándonos tantas muestras de cariño y afecto. Nos sentimos orgullosos de lo que fue su vida, un ejemplo de honestidad, austeridad, rectitud, y ética en política y en la defensa de los DDHH", agregó.

Foto: Andrés Aylwin y Anita González una icónica víctima de los derechos humanos

Su vida en defensa de los derechos humanos


El sacerdote obrero Mariano Puga le había dado la unción de los enfermos -antes conocida como la extremaunción- el jueves pasado al exdiputado DC.

El exparlamentario de 93 años estaba en su departamento de Providencia rodeado de su familia. A principios de año, Andrés Aylwin, enviudó de Mónica Chiorrini. Desde ahí había estado muy decaído.

En 1973, Aylwin formó parte del denominado "Grupo de los 13", grupo de militantes DC que tomó distancia con la entonces directiva DC y firmó una pronta declaración contra el Golpe militar, para luego ejercer una activa lucha contra la dictadura.
Por su denodada lucha por los derechos humanos, Pinochet lo envió relegado a la localidad de Guallatire, entonces Región de Tarapacá, que lo mantuvo obligadamente alejado de la actividad política.

Una vez conseguida la libertad, ejerció un activo rol en su calidad de abogado en la defensa de los derechos humanos a través de la defensa judicial de los presos políticos y en la recuperación de la democracia participando en el Comité Pro Paz y trabajando en la Vicaría de la Solidaridad.

En 1978, fue elegido presidente de la Agrupación de Abogados Pro Derechos Humanos y director de la Comisión Contra la Tortura desempeñándose como abogado querellante en casos de detenidos desaparecidos.

Aylwin no sólo defendía a los presos políticos -sin conocerlos- en los denominados por la dictadura, Tribunales de Guerra, sino que acudía a los regimientos, lugares especiales de detención, comisarías y obviamente presentaba recursos de protección en los tribunales por las personas detenidas.

Tenía una cualidad especial. Como ya conocía que muchos de los detenidos los hacían desaparecer, cuando veía un o una detenida, se acercaba a ellos o ellas y les gritaba cuál era su nombre y apellido y algún teléfono de algún familiar a quién llamar. Tenía una valentía enorme, en momentos que muchos eran perseguidos y asesinados por sus ideas.
De esa simple acción de Andrés Aylwin se salvaron muchas vidas. Y de ahí se instituyó que en dictadura, cualquier preso o presa, debía gritar su nombre y apellido. Y se hizo común en todas las protestas.

En esta imagen lo muestra acompañando a dos dirigentas juveniles DC detenidas -Patricia Roa y Carolina Múñoz- que son llevadas por Carabineros a la primera Comisaría.