El ministro de Justicia, Hernán Larraín, aseguró este jueves que el Museo de la Memoria es "un museo necesario para Chile", por lo que "debe preservarse en su integridad" tal y como ésta actualmente. A la vez que agregó que en materia de violaciones a los Derechos Humanos (DD.HH.) no debe haber matices.
Fueron sus dichos sobre la institución que tildó como un "montaje", los que le valieron el lunes su salida del Ministerio de Culturas a Mauricio Rojas. Museo que tiempos atrás el canciller Roberto Ampuero, también criticó acusando la existencia de "un museo de la mala memoria".
El tema también ha generado tensión al interior de Chile Vamos, donde mientras RN y la UDI han acusado al museo de tener un “sesgo” político, otras colectividades como Evópoli y el PRI han marcado distancia.
Consultado al respecto, el titular de Justicia manifestó que "yo creo que el Museo de la Memoria es un museo necesario para Chile y creo que el desenlace que ha tenido este episodio ha sido positivo para reafirmar, como lo ha dicho el Presidente Sebastián Piñera, nuestro compromiso con los Derechos Humanos, para que no se olviden y para que nunca más en Chile se repitan episodios de esa naturaleza".
A su juicio, "siempre se pueden concebir los museos de distintas formas, pero yo creo que este es un museo que ya está hecho y que está bien hecho en el sentido de que recoge lo necesario de un periodo (…) Pero me parece que este museo como digo, museo necesario para Chile debe preservarse en su integridad como ésta, las obras humas no son obras perfectas, pero me parece que este museo cumple plenamente los objetivos que se producen y debería continuar tal cual está".
Esto ante la pregunta sobre intenciones de RN de hacer cambios en el museo. En relación al debate en el conglomerado oficialista, Larraín expresó que "en nuestro sector político, en Chile Vamos hay un compromiso irrestricto con el tema, hay convicción de que aquí hubo violaciones a los Derechos Humanos y que ese es un hecho repudiable y que tenemos que hacer todos los esfuerzos para que nunca más eso se repita. Si hay matices respecto de hechos que ocurrieron o hay antecedentes que no están incorporados en el debate forman parte de la legítima diversidad. Pero en lo central, yo no advierto matices ni creo que son razonable que hayan matices para repudiar toda violación a los Derechos Humanos".
Y agregó que "en materia de DD.HH. no hay matices, lo que pueden haber respecto de antecedentes previos, porque la discusión se ha dado respecto de si el Museo de la Memoria recoge toda la historia, probablemente no recoja la historia completa de un periodo largo, pero sí en lo que es su tarea específica, recoge todos los antecedentes.
Sobre si deberían haber otros museos que expliquen otras historias, me parece que es ahí donde se introducen los matices que pudieran haber". "Yo creo que los DD.HH. no son de izquierda, ni de derecha, son patrimonio de la humanidad y nosotros tenemos que hacer lo posible por superar la politización de un tema que debería ser criterio común, compartido, un consenso nacional de todo el mundo".
En relación a los dichos del canciller, Larraín se limitó a señalar que "cada uno en sus opiniones tiene derecho a pensar o expresar conceptos que puedan reflejar matices, opiniones o miradas distintas frente a los hechos pero no frente a lo sustancial (…) Nosotros tenemos que hacer fuerza para tener una sola mirada respecto a los DD.HH., que es respeto total".