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Premiados: Ministros Varela y Valente invitados a gira con Piñera

"No vamos a hacer un cambio de gabinete por una palabra más o menos", dijo este lunes el Presidente Sebastián Piñera, cerrando de ese modo cualquier especulación sobre la permanencia del ministro de Educación, Gerardo Varela, y su par de Economía, José Ramón Valente, quienes otra vez hicieron polémica por sus frases desafortunadas.

El primero, generó una ola de críticas por llamar a los apoderados que quisieran hacer mejoras en sus escuelas a hacer "bingos" en vez de exigir la ayuda del Estado, y el segundo por recomendar a los empresarios a invertir fuera de Chile, contradicción que fue advertida rápidamente por la oposición.

En ambos casos, Piñera optó por restar dramatismo y no solo eso, sino que además entregó gestos públicos de respaldo. El viernes pasado compartió con Valente cuando anunció el cambio de proyecto de pago oportuno para las Pymes en La Moneda y el lunes ambos presentaron un plan de inversiones en la Planta Arauco.

Y ayer, el jefe de Estado fue acompañado por Varela en la inauguración de la escuela Internado Callaqui en Alto Bio Bio, ocasión en la que el secretario de Estado agradeció el respaldo presidencial. "Agradezco mucho el apoyo que me ha dado el Presidente (…) por el momento, ha sido muy apoyador de la gestión", dijo según informa Emol.

En ese contexto, distintos expertos fueron consultados por Emol para desmenuzar la jugada del Mandatario de mantener a los dos ministros en su gabinete, la cual ya le ha generado costos, luego de que su aprobación ciudadana descendiera cinco puntos y quedara en 49% según la última encuesta Cadem.

Al respecto, el decano de la Facultad de Gobierno de la Universidad Central, Marco Moreno, comentó que “a diferencia de lo que ocurrió en 2010, el Presidente está colocando su capital político para apoyar a los ministros porque no está dispuesto a dar una imagen de dificultad y de problemas de gobernabilidad en su coalición al tener que reemplazar a los ministros".

"Piñera no quiere entregarle una victoria a la oposición, que podría intentar capitalizar la salida de los ministros, ni mostrar dificultades para estructurar su equipo de trabajo, pensando que Varela y Valente son dos ministros netamente piñeristas antes que ser de los partidos de Chile Vamos. Entonces, no quiere dar esas dos señales", añadió.

En tanto, director del Programa de Opinión Pública de la UDD, Gonzalo Müller, explicó que la idea de Piñera es "ejercer su liderazgo y pone su capital político a sabiendas de que eso va a tener un costo, pero le pone término al debate. Él transmite que estas frases no van a tener consecuencias y que por lo tanto el dialogo vuelve a otro lugar".

"En esto, más allá de que les llamó la atención y seguramente no debe haber estado feliz de asumir ese costo, lo hace en una señal de liderazgo a diferencia de lo que vimos en el pasado en el gobierno anterior, que era muy normal que viéramos a ministros quedar en una situación de duda durante meses o años en que eran candidatos a salir", dijo.

Una visión distinta planteó el cientista político de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, quien sostuvo que "esta operación salvataje que está realizando el Presidente se puede interpretar señalando que no se justifica un cambio de gabinete considerando los niveles de aprobación que tiene tanto él mismo como el Gobierno".

A su juicio, "la señal que está dando es de autoridad, los invita a la gira, pero les intenta poner un bozal. Piñera no es el más indicado como para criticar lo que se conoce en el mundo político como Piñericosa, pero no porque él cometa ese tipo de errores sus ministros se van a dar el lujo de repetirlos".

¿Es buena idea exponer su capital? Consultado sobre el costo que esto puede tener para Piñera, Moreno advirtió que este hecho "está arrastrando la popularidad del Presidente y erosionando la base de apoyo que tenía hasta ahora, prueba de ello es la última encuesta y si esto continua, es probable que ese desgaste de los dos ministros también se traspase al Presidente".

"Finalmente, la gente empieza a evaluar que el Presidente no es capaz de tomar decisiones o las dilata, lo que contrasta con lo que ha sido hasta ahora su estilo, que cuando se ha enfrentado a una crisis, como con la designación de su hermano como embajador, reaccionó rápidamente y no tuvo problemas en bajar su candidatura", enfatizó.

Sobre este punto, Müller sostuvo que el Presidente "asume un costo de corto plazo, pero finalmente le da gobernabilidad a su gobierno, lo que le va a dar réditos en el largo plazo, al cambiar la conversación y no seguir especulando sobre rumores de cambios de gabinete que hacen daño y enfocar la atención sobre sus políticas públicas y lo que está haciendo".

Finalmente Morales comentó que "Piñera está poniendo su capital político, pero lo hace para tratar de equilibrar el nivel de popularidad del gabinete con el de él mismo. Si es que dejara tal cual como están las cosas y no ejerciera ningún poder sobre estos ministros, entonces se podrían seguir mandando embarradas de manera permanente".

"Por ende, sabe que la única forma que tiene el Gobierno para incrementar o mantener sus niveles de apoyo es corrigiendo a estos dos ministros. La otra posibilidad es un cambio de gabinete, pero hoy día trae más costos que beneficios, por lo tanto, en esta etapa es mucho mejor corregir que cambiar", concluyó.