Distintas personalidades de la cultura y el teatro dieron a conocer este domingo la muerte por coronavirus del destacado actor chileno Óscar “Cuervo” Castro, actor y fundador del mítico Teatro Aleph.
El artista falleció a los 74 años en Francia. Participó en diversas películas de obras de Raúl Ruiz, Antonio Skármeta, Luis Sepúlveda, Orlando Lübbert, Claude Lelouch, Pierre Richard y Thomas Gilou.
En el cine, uno de sus roles más recordados es el del cartero de Ardiente Paciencia, adaptación fílmica del libro de Skármeta.
“Un triste día para el teatro con la partida de Óscar Castro. Intérprete, director y gestor que dedicó su vida al teatro en Chile y el extranjero, con un compromiso inclaudicable. Un abrazo a su familia, amigos y a las distintas generaciones que guió”, expresó en su Twitter la ministra de Cultura, Consuelo Valdés.
Fue expulsado por la dictadura y se fue a Francia
Oscar Castro en 1972, con el Aleph era considerado por la crítica como uno de los conjuntos teatrales más vanguardistas de la época.
Una de sus primeras obras fue ¿Se sirve un cocktail molotov?, a cuya presentación asistió Héctor Noguera, quien, en adelante, les daría clases. También en aquellos años montaron Viva in-mundo de Fanta-Cia y Cuántas ruedas tiene un trineo (1971) y Casimiro Peñafleta. En 1970 participó en la película de Raúl Ruiz y Saúl Landau: ¿Qué hacer?.
Después del golpe de Estado en 1973, la compañía siguió trabajando. Sin embargo, en 1974, Óscar y su hermana fueron detenidos y llevados al campo de prisioneros de Tres Álamos. El 30 de noviembre, su madre María Julieta Ramírez Gallegos y su cuñado e integrante del Teatro Aleph, John (Juan Rodrigo) McLeod, fueron a visitarlos, siendo ambos detenidos y trasladados al centro clandestino de torturas Villa Grimaldi; desde entonces permanecen como detenidos desaparecidos.
En los campos de concentración por donde pasaba, Óscar Castro formaba grupos de teatro con otros prisioneros. En una ocasión, propusieron al comandante del campo, montar Los secretos de una paloma mensajera, una obra del autor Emile Kahn, según le dijeron, pero que en realidad era el seudónimo de Óscar para pasar la censura.
Autor prolífico, sus obras han sido traducidas a varios idiomas y puestas en escena en numerosos países. Miembro del PEN Club francés desde 1982, ha colaborado con muchísimas personalidades de la cultura francesa y latinoamericana.