Oh I'm just counting

Ciudadanizando la Democracia. Por Eva Portales, Pedro Concha, Myriam Verdugo, Marcio Villouta, Hernán Acuña y otras 150 personas

Documento de discusión al que adhieren más de 150 dirigentes DC

 

El fenómeno social no nace con una finalidad concreta, sino que resulta de un deseo de convivencia

Hoy la ciudadanía y la sociedad civil demandan espacios de participación e incidencia en la toma de decisiones. En ese contexto, nuestro país enfrenta desafíos políticos, sociales, culturales, ambientales y morales, cuyo objetivo principal es la consolidación de una democracia moderna, con todos los elementos que para ello se requiere, dejando atrás la privatización de los derechos sociales, el individualismo y el extremismo mercantil instaurado en los últimos años.

Qué rol debe jugar la DC en el escenario descrito es una de las interrogantes trascendentales que debemos dilucidar. Es menester para el partido, volver a sus raíces, para transformase con y desde el territorio, ya en el año 1962, en el ABC de la Democracia Cristiana, se expuso en sus puntos ideológicos que: “(…) pretende instaurar un régimen político, económico y social, en el cual el hombre alcance la plenitud de sus derechos humanos y sociales”. El desafío ciertamente es complejo, pues el estado del arte señala que pandemia, crisis económica y un creciente descontento público, es una triada provocante.

Tenemos una democracia interna que da representatividad a todas las regiones, pero es más bien un espacio administrativo, toda vez que las decisiones siguen la lógica centralista. Es decir, desconcentramos, pero no descentralizamos. Cómo vinculamos instancias de decisión internas con la ciudadanía y sus justas demandas. Estamos convencidos que el camino es único, ciudadanizando la democracia interna estableciendo espacios resolutivos.

Un grupo de militantes, ha tenido la virtud de evidenciar temas que hoy están en la discusión pública, pero no se confunda, no tenemos esa capacidad de predecir el futuro, sino más bien, es una constatación de lo que vivimos en el hoy llamado “Chile real”, descubierto por la élite gracias al estadillo social y posteriormente a la pandemia.
Para afrontar las profundas modificaciones sociales, políticas y económicas, se hace imperioso considerar algunas de las propuestas de modernización de la gestión partidaria que presentamos a continuación, a saber:

1. Instaurar una cultura interna de transformación, gestionando acciones con énfasis en el ciudadano digital, dejando atrás la sociedad análoga.
2. Promover la descentralización partidaria, con espacios de resolución vinculante en el ámbito regional y comunal, que considere un presupuesto regional.
3. Promover espacios de participación en las estructuras internas para que se vinculen con las organizaciones de la sociedad civil.
4. Avanzar en la promoción y capacitación de nuevos liderazgos.
5. Los pilares de la gestión partidaria deben estar basados en: transparencia, rendición de cuentas y descentralización.

Por otra parte, no podemos omitir el proceso constituyente, pues se trata de un hito histórico en nuestra república. Desde la dimensión de las oportunidades, esta es la primera instancia para vincular acciones concretas del partido con la ciudadanía, desde el territorio, por tanto, el reglamento que regule el funcionamiento de la Convención Constitucional, necesariamente debe considerar mecanismos de participación ciudadana para generar una escucha activa y empatía con las necesidades del país.

Es importante recordar que ya en Junta Nacional del 2010 se levantó la idea de promover una asamblea constituyente, exponiendo en espacios de debates la erosión de la democracia, y de la complejidad del descontento ciudadano. Por ello creemos que el partido debe velar por las siguientes temáticas:

1. Estado Social de Derechos que garantice el derecho a la salud, educación, vivienda, trabajo y seguridad social.
2. Establecer el agua como bien de uso público, en sus distintos consumos, humano, ecosistémico y productivos según disponibilidad.
3. Protección al medioambiente, conservación de la biodiversidad y otorgar mayor poder a las comunidades y territorios para la toma de decisiones y el diseño de políticas ambientales para un desarrollo sostenible.
4. Establecer un nuevo modelo de desarrollo económico de carácter inclusivo y sustentable, basado en la industrialización, I+D y diversificación de su matriz productiva. Que permita abandonar progresivamente la estrategia basada principalmente en la exportación de materias primas y la explotación de recursos naturales.
5. Descentralización efectiva, a través de procesos de independencia administrativa, política y social.
6. Mecanismos de democracia directa que complementen la democracia representativa, plebiscitos, iniciativa ciudadana de ley, referéndums revocatorios.
7. Democracia Paritaria consagrando a la mujer como sujeto político y reconocimiento de sus derechos en un contexto de género y derechos humanos.
8. Establecer una nueva visión y relación del Estado con los pueblos indígenas.
9. Estado moderno, transparente e inclusivo.