Reinventados para la era del streaming, los televisores smart ocupan hoy día un espacio fundamental en hogares de todo el mundo, gracias a distintas plataformas como Netflix y YouTube que permiten acceder, desde el living de la casa, a millones de contenidos como películas y series sin tener que moverse del sillón.
Pero un costado oculto asociado a la nueva y omnipresente tecnología está siendo puesto al descubierto, en medio de crecientes preocupaciones en torno a la filtración de datos personales de usuarios de redes sociales como Facebook.
Una investigación llevada adelante por el periódico The New York Times asegura que la codiciada información de millones de propietarios de televisores inteligentes está siendo recolectada, en muchos casos sin que los afectados siquiera lo sepan.
El artículo destaca cómo, durante los últimos años, distintas compañías han implementado nuevas herramientas que les permiten saber qué contenidos ven los usuarios de televisores conectados a Internet, datos que luego son usados para enviar publicidad personalizada a otros dispositivos dentro del hogar, como teléfonos y tabletas.
Pero en medio de un reclamo por mayores regulaciones y tras la reciente aprobación en California de la ley de privacidad online más estricta de todo EEUU, los expertos alertan que en muchas oportunidades la información es sustraída sin que la gente lo sepa.
Entre las firmas señaladas se encuentra Samba TV, una empresa que estudia los gustos televisivos de sus usuarios para poder recomendarles los shows ideales, adaptados a sus preferencias. Según consigna el New York Times, la compañía en cuestión ha recolectado la información de 13,5 millones de usuarios de televisores inteligentes en los EEUU.
Luego de asegurarse acuerdos con firmas de la talla de Sony, Sharp, TCL y Philips, Samba TV pudo colocar su software dentro de algunos de sus televisores Samba TV lo que significó un primer gran triunfo, al ingresar con su programa de monitoreo en millones de hogares.
Una vez los aparatos son configurados para su primer uso, una advertencia le comunica al usuario sobre la presencia de Samba TV en sus aparatos, con la supuesta finalidad de poder ayudarles a decidir qué ver de forma mucho más sencilla, sobre todo teniendo en cuenta la infinidad de contenidos disponibles en la actualidad.
Pero los expertos critican que dicha advertencia no especifica el alcance de esa recolección de información de los usuarios. Si se tiene en cuenta que alrededor del 90 por ciento de los consultados accede a utilizar el software, la envergadura de la problemática toma mayor importancia.
Entre sus capacidades de rastreo, Samba TV puede básicamente ver todo lo que el propietario del televisor ve en su pantalla. Desde los shows y publicidades que son proyectados hasta los videojuegos que son utilizados. Detalles sobre, por ejemplo, sus gustos personales a la hora de ver canales de noticias o su preferencia partidaria a la hora de ver los debates presidenciales de las primarias que tuvieron lugar en 2016, pueden ser recolectados sin que el usuario lo sepa.
Samba TV no vende directamente a los anunciantes la data de sus usuarios sino que estos le pagan a la compañía para que dirija los comerciales de productos vistos durante tandas publicitarias, a otros dispositivos dentro del hogar.
"Cada versión ha identificado que utilizamos la tecnología para reconocer qué es lo que se muestra en pantalla y crear beneficio tanto para el consumidor como para nuestra empresa, sus socios y anunciantes", explicó al NYT Bill Badi, un vocero de la compañía.