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Reportaje de Cambio21 y la Salud Mental: La crisis silenciosa que afecta a personas a lo largo de todo el mundo

Por Catalina Reyes

• Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas en el mundo tienen trastornos de salud mental. La pandemia ha provocado un aumento de aquello continuará una vez que se vuelva a la “normalidad”.

 Desde el comienzo de la pandemia por COVID-19, hace más de un año, se empezó a sentir incertidumbre que afectó directamente a la salud mental de las personas y sin discriminar. Luego, medidas como la cuarentena hicieron que a lo largo de todo el mundo las rutinas cambiaran completamente, obligando a hacer todo de forma remota.

 Los efectos en la salud mental más comunes han sido estrés, ansiedad, irritabilidad, cansancio, insomnio, falta de concentración y cambios de ánimo. Mientras expertos han recomendado distintas formas para lidiar con aquello, como sería el ejercitarse, equilibrar tiempos de trabajo con momentos de ocio, acudir a distintas redes, entre otras sugerencias. Tanto organizaciones como instituciones gubernamentales han sacado distintas guías, programas y números de atención personalizada.

Sin embargo, la incertidumbre respecto a la pandemia se mantiene y no se tiene seguridad de cuándo se volverá a la normalidad como la conocíamos previamente.

Trabajadores afectados

 Esta crisis ha demostrado no solo ser sanitaria, sino también económica. Hasta agosto se observaba como el desempleo en Chile continuaba aumentando desde la llegada del coronavirus en marzo, experimentando un alza de 5,3 puntos porcentuales, ubicando la cifra de desocupación en 12,9%. Sin embargo, recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), informó en su reporte trimestral de julio-septiembre que se observó una leve mejoría de 0,6%. 

 Estudios hechos luego de la Gran Recesión como “Suicide and Great Recession of 2007- 2009”, hacen una relación entre el aumento de los suicidios cuando hay un alza porcentual del desempleo.

Lo anterior, más los distintos cambios en la rutina de las personas han provocado un desgaste considerable en la salud mental. El teletrabajo se convirtió en la nueva modalidad y aún no está claro cuándo la mayoría tendrá que volver a sus espacios de trabajo.

 Un estudio de la consultora RR.HH Randstad señaló que de una muestra de 800 trabajadores, el 51% dice que su salud mental se ha visto afectada desde que debe cumplir sus responsabilidades de forma remota. También, se observó que aquello se agudiza en personas de 25 a 44 años.

 Junto con esto, un análisis realizado por MetLife y Criteria, donde se estudió a trabajadores pertenecientes a clase media, indicó que un 53% tiene buena percepción del trabajo remoto. Esto impactaría positivamente en la calidad de vida y salud mental. Las experiencias en esta área son diversas, pero los factores económicos podrían ser claves. 

Al ser novedosa, esta materia continúa siendo estudiada, pero una de las principales problemáticas que se observa es la dificultad de equilibrar las responsabilidades con el tiempo de ocio al estar en el hogar.

 Factor de género

A mediados de este año, el Ministerio de Salud identificó que las mujeres de 35 a 45 años son quienes han experimentado con mayor fuerza el deterioro de la salud mental producto de la pandemia. Una de las razones que explica aquello sería el aumento de la violencia a lo largo del mundo, sin dejar fuera a nuestro país donde hasta el 15 de noviembre se constataban 42 femicidios, de acuerdo con datos de la Corporación Miles.

Las medidas de confinamiento como la cuarentena previenen el aumento de contagios de coronavirus, pero pueden ser una gran amenaza si es que hay violencia de por medio. El Ministerio de la Mujer reveló que las llamadas al 1455, fono de ayuda disponible 24 horas para aquellas mujeres que lo necesiten, aumentaron en un 70% a comienzos de este año. Asimismo, según datos de ONU Mujeres, las denuncias y llamadas de violencia doméstica se dispararon durante el confinamiento, incrementándose en un 25% en Argentina, 30% en Francia y 33% en Singapur.

“He observado que este aumento en la violencia se debe a varios factores, uno de ellos es la falta de respuestas de las organizaciones estatales, esto se ha visto mucho en la pandemia. También comenzaron a observarse factores que hacen que se incremente la violencia como serían los hombres sin trabajo o en la casa y mujeres alejadas de sus redes.  Además, uno de los factores agravantes, que pone en peligro a las mujeres es dejar de contar con redes a las que no pueden acudir si algo les pasa”, explicó Pía Urrutia, psicóloga clínica con enfoque de género.

El 25 de noviembre se conmemora el Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las cifras de violencia de este año son preocupantes.

 Niños y niñas en casa

El confinamiento, el cierre de parques, colegios y lugares de entretención han jugado una mala pasada en la salud mental de los niños y niñas. Además, los niños tienden a tener sus propias preocupaciones, relacionadas con la vuelta a la “normalidad”.
 
Una investigación llamada “An Investigation of Mental Health Status of Children and Adolescents in China during the Outbreak of Covid”, hecha en China durante el brote de coronavirus a jóvenes de 7 a 18 años, indicó que un 22,3% mostró signos de depresión. Además, en Colombia la Secretaría Distrital de Educación (SDE), junto con la Universidad de Colombia, analizó a 10.462 estudiantes y el 21% dijo sentirse aburrido y desmotivado desde que estudia de forma remota.

Por otra parte, la ansiedad o estrés que viven los padres o que se puede experimentar en el hogar es percibido por los niños y niñas, que buscan seguridad en situaciones como la que se está viviendo.

 ¿Qué se puede esperar?

 La incertidumbre que trae esta crisis sanitaria provoca que no se tenga claridad sobre el pronóstico en cuanto a salud mental. A pesar de aquello, mientras no se vuelva a la normalidad como la conocíamos se cree que esta problemática debe seguir dentro de las preocupaciones. 

 Estudios señalan que luego de la pandemia las personas podrían experimentar problemas de salud mental por el cambio que esto significaría. Tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), explican que luego de que la pandemia sea controlada es probable que se observen secuelas mentales.

“Desde que llegó el coronavirus se ha hablado de los efectos que este tendrá en la salud mental a largo plazo. Hay estudios de otros países que han tenido cuarentenas más breves, por otras gripes o pandemias más recientes, donde se ha observado que después hay estrés postraumático y un montón de otros factores que bajan la calidad de vida y la salud mental se deteriora”, dijo Urrutia.

 Recomendaciones

 En tiempos de crisis como este, la salud debe ser una de las prioridades. Cada persona acude a distintos mecanismos para cuidar o atender su salud mental. Por su parte, el gobierno lanzó el programa “Saludable Mente”, donde se pueden encontrar recomendaciones, información sobre charlas, residencias sanitarias, guías de ayuda y números seguros que asesoran frente a distintas problemáticas.

 Expertos recomiendan realizar actividad física, la meditación, comer saludable, tener un horario organizado y dejar tiempo para el ocio, como algunas de las formas de autocuidado. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que la productividad no es la solución para todos.

La psicóloga Pía Urrutia entrega información y recomendaciones a través de Instagram lapsicologafeminista. Además, señala que es de suma importancia mantener y cuidar las redes que se tienen, sean amigos o familiares, “Se deben aprovechar los espacios de conversación que sean terapéuticos, que no necesariamente son la terapia, como ocurre cuando uno se junta con los amigos. Hay que volver a sociabilizar, a conectarnos, saber que no se está solo y que hay redes. Es muy importante escucharse, ser tolerante con el malestar”.