Foto: Los muertos en las mortajas blancas en Gaza
Al menos 200 personas han muerto en tres días y hasta este lunes 19 de mayo en intensos ataques israelíes, luego de que el primer ministro del Estado de mayoría judía, Benjamin Netanyahu, anunciara que sus tropas pretenden tomar el control de todo el enclave como parte "extensas operaciones terrestres". Los bombardeos -que siguen cobrando vidas de palestinos, la mayoría niños y mujeres- también se recrudecen después de que Netanyahu aceptara una mínima entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.
Netanyahu ratifica que el Ejército israelí tomará “el control de toda la Franja de Gaza”. Y para ello, intensifica sus ya cruentos ataques en medio de un riesgo de hambruna generalizada, como ha denunciado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El Ejército israelí indicó que las fuerzas involucradas en una nueva campaña denominada "Operación Carros de Gedeón" se encuentran activas en todo el enclave palestino para “eliminar las capacidades militares” y del grupo Hamás, que controla el territorio, y, según asegura, recuperar a los rehenes restantes capturados en octubre de 2023.
Pero la mayor parte de las víctimas mortales siguen siendo civiles, incluidos miles de niños y muejeres. En lo corrido de este lunes 19 de mayo, al menos 200 personas han muerto por las agresiones israelíes, según precisaron fuentes médicas locales a la agencia de noticias EFE.
Algunas de las ofensivas más intensas se registraron en Khan Younis, en el sur del territorio, donde los aviones del Ejército israelí bombardearon el almacén de suministros del hospital Naser, uno de los pocos centros médicos que aún funciona en Gaza, aunque de manera parcial, dados los continuos ataques, bloqueos para la entrada de suministros y la detención de trabajadores médicos.
Netanyahu admite la presión de sus aliados para permitir entrada de ayuda mínima a Gaza
El aumento de las ofensivas y muertes tienen lugar justo un día después de que Netanyahu permitiera la entrada de ayuda humanitaria al enclave, dadas las presiones de sus aliados. Sin embargo, se trata de una mínima entrada de alimentos.
Este lunes, el líder del Likud indicó que su decisión se produjo después de la presión de los aliados de su país que señalaron que no podrían otorgar a Israel el apoyo que necesita para “ganar la guerra”, mientras haya "imágenes de hambre" saliendo del territorio palestino.
Israel ha enfrentado la condena de la ONU, grupos de ayuda y algunos aliados europeos por su bloqueo de bienes al territorio devastado por las continuas hostilidades, incluidos alimentos, combustible y medicinas.
El domingo 18 de mayo, Netanyahu afirmó que autorizaría una cantidad “básica” de ayuda a Gaza para evitar que se desarrolle una “crisis de hambre”.
Los expertos en alimentación ya han advertido que el bloqueo corre el riesgo de causar una hambruna en Gaza, un territorio de aproximadamente 2 millones de personas.
Bajo la Administración de Donald Trump, Estados Unidos —el principal aliado de Israel— ha evitado en gran parte criticar las medidas de Israel en lo que asegura es una guerra contra Hamás y culpa al grupo militante por la crisis humanitaria.
No podemos aceptar imágenes de hambre
Pero cada vez más se ha puesto de relieve la grave crisis humanitaria para los civiles en Gaza. Trump, en su reciente viaje a Medio Oriente, visita en la que no hizo escala en Israel, expresó su preocupación por la situación en el enclave palestino, al igual que su secretario de Estado, Marco Rubio, quien sostuvo en una visita a Turquía que estaba “preocupado” ante lo ocurrido.
En una declaración en video publicada en las redes sociales, Netanyahu declaró que los aliados de su nación habían expresado su preocupación por las “imágenes de hambre”.
Los "mejores amigos de Israel en el mundo", aseguró, incluyendo senadores, pero sin mencionar nacionalidades específicas, habían señalado que hay "una cosa que no podemos soportar. No podemos aceptar imágenes de hambre, hambre masiva. No podemos soportar eso. No podremos apoyarlos".
Netanyahu indicó que la situación se estaba acercando a una “línea roja” y a un “punto peligroso”, pero no aclaró si se refería a la crisis humanitaria en Gaza o a la posible pérdida de apoyo de los aliados.