Chile ofreció una disculpa pública en la Embajada del país en Londres ante la familia del fallecido Leopoldo García Lucero, una víctima de torturas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) que se exilió al Reino Unido hace 50 años, informó la organización de derechos humanos REDRESS.
En la ceremonia se reconoció "el profundo impacto que la tortura infligida a Leopoldo tuvo con él y su familia, así como el daño adicional provocado por las prolongadas demoras del Estado chileno en investigar y enjuiciar al principal sospechoso de tortura", se lee en un comunicado difundido por la organización.
El sospechoso de las crueles torturas, un militar del Ejército, según REDRESS, falleció en 2022 en Estados Unidos "sin haber sido jamás extraditado a Chile, lo que finalmente hizo imposible lograr una condena penal".
"Que este acto sirva como reafirmación del compromiso del Estado chileno con la verdad, la justicia y la reparación", dijo por su parte la embajadora de Chile en el Reino Unido, Ximena Fuentes.
El caso de Leopoldo García, un precedente en DD.HH.
Leopoldo, partidario del expresidente chileno Salvador Allende y sobreviviente de la prisión del Estadio Nacional de Santiago, hizo historia en 2013 cuando su caso se convirtió en el primero de una víctima viva de violaciones a derechos humanos de la dictadura en ser resuelto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Tras ser expulsado forzosamente de Chile en 1975 por la dictadura militar, Leopoldo vivió exiliado en Londres con su esposa y tres hijas hasta su muerte en 2021, y las lesiones que sufrió por la tortura lo dejaron con discapacidad permanente.
El fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos -el máximo órgano de esta rama en las Américas- obligó al Estado chileno a indemnizar a Leopoldo García Lucero por la demora en investigar las torturas, ya que éste conocía el caso desde 1994 y no se decidió a abrirlo hasta 16 años después.
La subsecretaria de Derechos Humanos de Chile, Daniela Quintanilla, prometió este viernes "adoptar, para casos futuros, que los procedimientos de extradición por crímenes internacionales cuenten con directrices claras, transparentes y con identificación de responsables dentro de la administración pública", de acuerdo con la nota.
"La familia lleva cicatrices psicológicas y todos somos víctimas de estas injusticias. Lamentablemente, este tipo de comprensión y estos tipos de impactos rara vez son tomados en cuenta", dijo durante el acto una de las hijas de García Lucero, María Elena Klug.