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Haitiano refuta cuestionamientos a las condiciones que ofrece Chile a migrantes: "Se puede tener una mejor vida"

Edward Sultant, director social de la fundación "AN NOU PALE", emplazó al legislador a Wilfrid Gelin a no enfocarse en las falencias y a trabajar para que Haití genere muchos acuerdos bilaterales con Chile.

Hace seis meses la Fundación Gente de la Calle constituyó una nueva entidad llamada "AN NOU PALE" (Conversemos) con el fin de trabajar con migrantes haitianos que eligieron Chile como destino. Su director social, Edward Sultant, conoce de cerca la realidad de sus compatriotas y, desde su experiencia, discrepa con el diagnóstico realizado por el senador Wilfrid Gelin sobre cómo viven los isleños en nuestro país.

El legislador aseguró en La Tercera que viajar a Chile "definitivamente no mejora la calidad de vida de los haitianos", agregando que el país ya no representa una opción al no ser una economía capaz de absorber el capital humano que emigra desde la isla.

Sultant tiene una visión muy distinta. "Los haitianos que migraron a Chile pueden tener una calidad de vida superior a su país de origen porque acá tienen acceso a servicio básico, como la salud, luz, agua, internet las 24 horas, ya que el país de origen no toda la población cuenta con este servicio", dijo a Emol.

Sostiene que los haitianos que que migraron a nuestro país pueden vivir hasta los 80 años y no como en la isla, donde la esperanza de vida es cercana a los 60. Además, afirma que pueden encontrar trabajo a plazo fijo/o indefinido y "su remesa mensual en muchos casos son el único ingreso mensual que tiene esa familia en el país de origen".

"Para ser sincero, es cierto que las expectativas que tienen los haitianos al migrar a Chile es diferente a lo que ellos esperaban, pero es mucho mejor de lo que ellos vivían en Haití. Yo creo que el senador con todo el respeto que tengo por él, debe trabajar para que Haití genere muchos acuerdos bilaterales para que los haitianos que están acá puedan generar más acceso y condiciones de vida más estructurada. La migración es un derecho, no un delito", precisó.