Los obispos reunidos en la asamblea plenaria de Punta de Tralca interrumpieron su 115° reunión plenaria para dar lectura de una carta enviada por el Papa Francisco tras la misión del monseñor Charles Scicluna.
El obispo de Malta viajó a Chile en febrero para entrevistarse con las víctimas de Karadima que denunciaban al obispo Juan Barros de ser complice de los abusos que ellos cometieron.
En la misiva, leída por monseñor Fernando Ramos, el Papa convocó a Roma a los obispos chilenos para "reparar en lo posible el escándalo y restablecer la justicia".
Francisco reconoció que ha "incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada".
Al mismo tiempo, pidió perdón a todas aquellas personas que ofendió y anuncia que se reunirá con representantes de las personas entrevistadas por quienes condujeron el proceso de escucha confiado.
El viaje a el Vaticano será la tercera semana de mayo, según acordaron los 35 obispos que componen la Conferencia Episcopal.